Santo Domingo.-Desde fuera, el edificio que aloja el Museo del Deporte Dominicano luce bastante atractivo, limpio, bien cuidado, pero vacío y sin que hasta el momento haya sido puesto a funcionar para lo cual fue concebido: “Exhibir en el sagrado lugar los hechos, hazañas y logros más trascendentales de la actividad del músculo en el país, desde los aborígenes hasta nuestros días”.
En la obra, un edificio de cuatro niveles, cuya construcción se inició en 2010 por iniciativa del entonces ministro de Deportes Felipe -Jay- Payano e inaugurado la madrugada del 15 de agosto de 2012 por el expresidente Leonel Fernández, lo único que asemeja a ‘museo’ es una pequeña exposición alusiva al deporte que reposa en el primer nivel.
Después de ahí, el edificio, desprovisto de ascensores (tiene los huecos para instalarlos), es solo concreto, bella pintura, un hermoso mural externo inaugurado por el actual ministro Jaime David Fernández Mirabal y la oficina del administrador, el historiador deportivo Bienvenido Peguero.
Pese al celoso cuidado que le ha dispensado la actual gestión del Ministerio de Deportes, hay quienes temen que la obra, por inoperante, pueda convertirse en un ‘elefante blanco’.
“Tenemos fe en que pronto contaremos con un museo deportivo repleto de historia y operando”, dijo Peguero.
Dispuestos a aportar
El historiador revela que hay varios exatletas criollos dispuestos a donar útiles, medallas y otros objetos que ganaron en su carrera, para que la juventud pueda disfrutarlos.
“Pero creo necesario que estos héroes sean convocados de manera oficial por Miderec para que se motiven a convertir sus logros y hazañas en historia palpable”.