
Ramón Santana, San Pedro.-Se va a cumplir una semana desde que el huracán María trastornó su diario vivir. Sin embargo, los residentes en este municipio no se terminan de recuperar de las inundaciones provocadas por el fenómeno.
Para muchos pareciera increíble, pero la crecida del río Soco en esta comunidad, producto de las lluvias, llegó a alcanzar la altura de un edificio de tres niveles.
Como si fuera poco, el acuífero se extendió hasta dos kilómetros de donde se encuentra su cauce en situaciones normales, arrasando con todo lo que encontró a su paso.
Casos lamentables
Esa corriente acabó con las pertenencias de Felicia Rijo y Pigín Mieses, una pareja de envejecientes que tiene su larga vida residiendo en estos predios.
Tanto a Rijo como a Mieses solo les quedaron las cuatro paredes de block de su vivienda, ya que hasta el techo se fue con el temporal.
