Integrantes de la selección femenina de fútbol que representaron al país en el Mundial sub-17, que organiza la FIFA
Santo Domingo.-La disciplina del fútbol ha demostrado con el pasar de los tiempos que viene en franco crecimiento en República Dominicana.
Una muestra de esto fue la gran responsabilidad que otorgó la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) con el montaje del Mundial Femenino Sub-17 que se llevó a cabo del 16 de octubre al 3 de noviembre.
Esto marcó un hito importante en el país caribeño que mundialmente es conocido por la gran producción de peloteros en las Grandes Ligas, pero que con el pasar del tiempo viene dando pasos importantes en esta disciplina.
República Dominicana dio una muestra de la buena voluntad que existe a la hora de asumir algún compromiso, ya que los amantes a ese deporte quedaron maravillados con los escenarios que se utilizaron para el desarrolló de este evento que reunió a las mejores 16 selecciones a nivel mundial.
El estadio Olímpico Félix Sánchez fue sometido a un proceso de remozamiento que impactó a los técnicos de la FIFA tras cumplir con los estándares que exige el organismo presidido por Gianni Infantino.
De igual forma, el magno torneo tuvo como subsede el estadio del Cibao FC, incluyendo las instalaciones de La Vega, Moca, Panamericano de San Cristóbal, Parque del Este en Santo Domingo Este, Barranquita y Parque Central en Santiago como canchas de entrenamientos.
Tras la culminación del Mundial, Infantino elogió a las autoridades dominicanas, principalmente al presidente Luis Abinader, por el gran respaldo para que el país pudiera realizar exitosamente este evento que reunió a más de 300 futbolistas.
En su mensaje, Infantino manifestó que este primer torneo de la FIFA que se celebró en el país da un nuevo impulso al desarrollo del fútbol en República Dominicana e inspirará a niñas y niños de todo el país a seguir practicando este deporte.
Corea del Norte se proclamó campeón del Mundial tras vencer en los penaltis a España por 4-3, con lo que completó un año mágico tras la consecución del Mundial Sub-20 de Colombia.
Honor
— Distinción
Esta fue la tercera edición del torneo que se disputa en territorio de la Concacaf, después de los mundiales de 2010 y 2014 y la segunda que se disputa en el Caribe, después de Trinidad y Tobago 2010.
Esto es señal de la valoración de la FIFA hacia el país.