Santo Domingo.-Uno de cada dos empleos en la región es informal. La República Dominicana no está exenta de eso, la tasa de informalidad registrada en el país fue de 57.4 al segundo trimestre del pasado año.
Dicha cifra superó en más de 2 puntos porcentuales el valor de igual trimestre en el 2019 fue de 56 (2019) indica el informe Panorama laboral 2022 América Latina y El Caribe de la Oficina Regional de la OIT.
El estudio señala que República Dominicana está dentro recuperación incompleta y se coloca dentro de los países de la región que la aceleración inflacionaria también afectó negativamente la evolución de los salarios mínimos reales en la región.
El estudio que se realiza cada año, indica que la tasa de desocupación regional promedio estimada a fines de 2022, de 7,2 por ciento “es significativamente menor” que la de 2019, antes de la crisis provocada por la pandemia de Covid-19, cuando registró un nivel de 8 por ciento.
Destaca que esta baja en la tasa de desocupación fue impulsada por la creación de empleo (tasa de ocupación) que en el tercer trimestre de 2022 había recuperado los niveles prepandemia, sumado a una recuperación aún incompleta de los niveles de la tasa de participación laboral, que siguen siendo levemente inferiores a los de 2019.
Retos laborales
El informe destaca que la región es afectada por la conjunción de múltiples crisis a nivel global, como la persistencia de la pandemia o la guerra entre Rusia y Ucrania, y al mismo tiempo enfrenta la perspectiva de un crecimiento económico bajo, las secuelas de una elevada inflación, limitado espacio fiscal y altos niveles de endeudamiento.
“En el contexto de fuerte ralentización del crecimiento económico proyectado para 2023 la creación de empleo puede continuar estando sesgada hacia la generación de puestos informales”, advierten .
En ese contexto proyectan un escenario altamente complejo que demanda la implementación y fortalecimiento de diferentes tipos de políticas.
Por un lado, las políticas de sostenimiento y creación de más y mejores empleos, especialmente de empleos formales. Por otro lado, el contexto inflacionario demanda el reforzamiento de las instituciones laborales, especialmente el salario mínimo y la negociación colectiva.
Agrega que el diálogo social adquiere un rol clave en ese proceso de negociación.
Desafíos
—Reto región
América Latina y el Caribe enfrenta en 2023 un mercado de trabajo “altamente complejo y cargado de incertidumbre” a causa de una conjunción de múltiples crisis que impactan los mercados de trabajo.