El expresidente de Uruguay José (Pepe) Mujica, quien visita la República Dominicana con una agenda cargada de actividades, ha levando el revuelo por los temas morales dentro de una sociedad que no logra restablecer dichos valores aunque aseguran quererlo.

El pueblo en general va dando seguimiento a los criterios con que este hombre vive y como se expresa, e incluso como gobernó un país donde existen problemas similares a los nuestros, ya sea en mayor o menor medida.

Dentro de los reconocimientos entregados a Mujica está el “doctor honoris causa” en la Universidad Autónoma de Santo Domingo y su rector, Iván Grullón, dijo: “Al entregar un “doctor honoris causa” a este ícono de civilidad y dignidad, nuestra casa de altos estudios interpreta el sentir dominicano y de América.

Sabemos que con este gesto estamos rindiendo el más alto tributo que otorga la UASD a un exjefe de Estado que ha tenido gallardía y valentía”.
Como ciudadana dominicana cito al doctor Rafael Molina en su columna de ayer: “No todos nos alegramos con su visita.

Nuestros corruptos profesionales deben estar burlonamente muertos de la risa en estos momentos, confiados en que sus malas artes son más poderosas que los manoseados principios y valores éticos en que creemos algunos ingenuos”.

Este mismo diario en su encuesta ayer preguntaba: ¿Cree usted que los políticos dominicanos serían capaces de imitar el ejemplo de honradez y austeridad de José Mujica?

Hasta el momento en que escribí estas líneas el conteo esta 95 por ciento en la palabra NO y tan solo un 5 por ciento al SI, por lo que quiero volver a citar a nuestro director: “Señor Mujica, déjenos aunque sea una pequeña esperanza de que algún día, no lejano, podremos liberarnos de los corruptos que nos agobian”.