Mujeres rurales, indígenas y afros: claves para la recuperación pospandemia

Mujeres rurales, indígenas y afros: claves para la recuperación pospandemia

Mujeres rurales, indígenas y afros: claves para la recuperación pospandemia

Santiago de Chile.- Un total de 28 organizaciones y entidades públicas, privadas y multilaterales hicieron un llamado este jueves a promover la autonomía económica de las mujeres rurales, indígenas y afrodescendientes para combatir el alza de la pobreza y el hambre debido a la covid-19.

Así lo informó la FAO en esta jornada en la que se celebra el Día Internacional de las Mujeres Rurales, destacando que este grupo de población continuó durante la pandemia sus labores para responder a la demanda de alimentos en ciudades, en comunidades rurales y en sus propias familias, pero que lo hicieron en condiciones precarias que es necesario revertir.

«Realizan sus actividades productivas enfrentando desigualdades como el trabajo informal, la sobrecarga de labores domésticas no remuneradas, la dificultad para acceder a recursos productivos como la tierra, el agua, insumos agrícolas, financiamiento, seguros y capacitación», expresó la FAO en un comunicado.

Por eso, estas 28 organizaciones instaron a que se desarrollen regulaciones, políticas y programas que permitan a estas mujeres acceder a recursos productivos, protección social y capacitación, de tal manera que sean parte activa en las decisiones que afectan su futuro, el de sus familias y comunidades.

Según la FAO, el actual contexto demanda una «enérgica reacción política, estatal, intersectorial y de la cooperación al desarrollo» a partir de la cual la región ha de ser capaz de responder a la urgencia de la pandemia y, al mismo tiempo, avanzar hacia un ejercicio igualitario de los derechos de mujeres y hombres.

De acuerdo a estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la pobreza extrema en zonas rurales podría alcanzar el 42 %, «una cifra completamente inédita».

Según esas mismas estimaciones, 10 millones de habitantes rurales -de los cuales casi 6 millones son mujeres- podrían entrar a una situación donde los ingresos no son suficientes siquiera para cubrir necesidades alimentarias básicas.