Vistiendo prendas naranjas y verdes y portando banderas así como carteles reivindicativos, los manifestantes, hombres y mujeres, caminaron hasta la sede del Congreso Nacional gritando consignas como “Ni sumisas ni obedientes, mujeres combatientes” o “Este día no es de fiesta es de lucha y resistencia".
Santo Domingo.- Unas 150 personas se manifestaron este martes en Santo Domingo con motivo del Día de la Mujer para hacer una serie de reivindicaciones, entre ellas la despenalización del aborto en tres supuestos, así como la prevención de la violencia.
Vistiendo prendas naranjas y verdes y portando banderas así como carteles reivindicativos, los manifestantes, hombres y mujeres, caminaron hasta la sede del Congreso Nacional gritando consignas como “Ni sumisas ni obedientes, mujeres combatientes” o “Este día no es de fiesta es de lucha y resistencia».
Tras el breve recorrido, la activista Lucereida Mejía, del Movimiento de Mujeres Trabajadoras, leyó un manifiesto que se entregó en el Congreso Nacional, para reclamar a los legisladores “una actitud distinta para garantizar los derechos de las mujeres».
Entre otras reivindicaciones, demandaron que las tres causales del aborto sean incluidas en el Código Penal, según dijo Mejía a Efe, reprochando al presidente Luis Abinader que no se haya aprobado esa disposición, “que fue un compromiso” adquirido con ellas antes de llegar a la Presidencia.
El aborto está totalmente prohibido en República Dominicana y, desde hace años, las feministas piden que se eliminen las condenas de cárcel en el caso de que el embarazo ponga en riesgo la vida de la mujer, si el feto no tiene opción de vivir fuera del útero o en el caso de violación o incesto.
Actualmente, el Congreso Nacional discute la aprobación de un nuevo Código Penal, pero el proyecto que está en debate contempla el permiso al aborto en el único caso del riesgo de muerte para la madre.
Al margen de la cuestión del aborto, las feministas hicieron otras reivindicaciones, entre ellas la modificación de la ley de Seguridad Social “para garantizar la salud pública y de calidad para todos y todas».
Además, reclamaron la equidad de derechos de las trabajadoras domésticas y pidieron que se impulsen políticas de conciliación del trabajo y la vida familiar, además de protestar por la violencia contra la mujer y el “retroceso” de derechos.
“El tema de la violencia no ha disminuido. ¿Cuáles son las políticas públicas contra la violencia? ¿La propaganda? No, la prevención de la violencia precisa de recursos económicos” que garanticen la seguridad de las víctimas, apuntó Mejía.
También opinó que en los dos años de pandemia ha habido un retroceso de los derechos de la mujer en el país, “porque el tema económico ha marginado más a la mujer. Ahora hay más mujeres trabajadoras informales y desempleadas”, agregó.