Dra. Amalfis Nuñez
El lunes pasado, 8 de marzo, se conmemoró el Día Internacional de la Mujer. Casi toda la humanidad conoce el viacrucis que pasaron mujeres de nuestro pasado para llegar a ser reconocidas y valorada como mujeres valiosas y como seres humanos con derechos y no solo con deberes.
Ha sido un proceso histórico, en el cual, para conseguir cierta emancipación, muchas mujeres cayeron abatidas por el látigo del patriarcado, de gobiernos y autoridades.
Cada país, cada pueblo, cada época, tiene en su historia a mujeres luchadoras que no escatimaron esfuerzos para liderar y estar a la vanguardia en la defensa de sus compañeras, de su familia o de su patria y que sufrieron las consecuencias de su “atrevimiento”.
Por mencionar algunas, la taína Anacaona, esposa de Caonabo, que en los 1400 fue una cacica que murió en la horca como la mayoría que quiso reivindicar el género.
Así, en el transcurrir del tiempo en nuestra República Dominicana, por mencionar algunas que trabajaron para nuestra independencia: María Trinidad Sánchez (La Coronela), Concepción Bona, Juana Saltitopa, Manuela Diez y Rosa Duarte , entre muchas más.
Otras mujeres fallecidas en el siglo pasado como las hermanas Patria, María Teresa y Minerva Mirabal, Altagracia Pantaleón, Salomé Ureña, Ercilia Pepín, Mamá Tingó, y Fe Ortega, entre otras, que no mencionó por asuntos de espacio.
Tenemos una heroína viva de ese tiempo, que no puedo dejar de mencionar, es la señora Cina Cabral, de nuestro amado Salcedo.
Mujeres excepcionales que nos trillaron el camino. Las mencionadas son muy conocidas, mas, otras que lucharon y luchan todavía, también tienen valor.
