Venus Williams, de Estados Unidos, salió con su trofeo de la Corte Central después de su derrota ante la española Garbine Muguruza, a la derecha, en la final femenina de los Singles el día doce en el Wimbledon Tennis Championships de Londres el sábado 15 de julio de 2017. AP Foto / Tim Irlanda).
Londres.- La tenista española Garbiñe Muguruza aprovechó la ausencia de Serena Williams para ganar a su hermana Venus en la final y conquistar el primer Wimbledon de su carrera y su segundo torneo del Grand Slam.
Muguruza se impuso a la estadounidense por 7-5 y 6-0 y se convirtió además en la primera jugadora en batir a las dos hermanas Williams en finales de torneos del Grand Slam, porque en 2016 se impuso a Serena en Roland Garros.
Curiosamente, la jugadora nacida hace 23 años en Caracas ha ganado sólo 4 torneos en toda su carrera, pero la mitad en los torneos más importantes.
«Es muy difícil hallar una receta para sentirte bien físicamente, tenísticamente, mentalmente. Creo que en estos torneos logró hacer encajar todo, que es muy difícil».
La española acabó con el sueño de Venus Williams de ganar su sexta corona en la hierba de Londres, que hubiera sido la nº13 de una hermana Williams desde el año 2000, uno de ellos en la final Serena-Muguruza de 2015.
«Es muy emocionante ganar a una jugadora a la que crecí viendo jugar», dijo Muguruza al término del partido, provocando las risas del público.
«Hace dos años perdí aquí la final con Serena y me dijo que algun día iba a ganarlo, y aquí estoy», añadió. Muguruza, decimoquinta del mundo, ganó el punto decisivo en una jugada revisada en video y, cuando la imágenes le dieron la razón, cayó de rodillas emocionada por la victoria ante la undécima del mundo.
«Me hubiera gustado ganarlo con un ‘ace’, pero cuando vi que la bola iba fuera reclamé la revisión», afirmó. Se trata de la segunda jugadora española en triunfar sobre la hierba del All England Club después de Conchita Martínez, en 1994.
Precisamente, Martínez que entrenó a Muguruza en este Wimbledon, se impuso entonces a Martina Navratilova, que como Venus Williams tenía 37 años.
A Muguruza le costó entrar en el partido pero su buen servicio la protegió de los nervios. Sin embargo, su golpe de derecha no le funcionaba y le impedía romperle el servicio a Venus Williams, incluso en un juego en el que ésta llegó a cometer tres dobles faltas.
Nueve juegos consecutivos para Muguruza
Williams llegó a disponer de dos bolas para ganar el set con 5-4, pero Muguruza las frustró tras unos largos intercambios y en ese momento el dominio se invirtió. Al siguiente juego fue la española la que aprovechó dos bolas de break y rompió el servicio.
Fue el primero de nueve juegos consecutivos ganados por Muguruza, que voló hasta la gloria del triunfo y los 2,2 millones de libras (2,5 de euros, 2,9 de dólares) de premio. «Muguruza ha jugado muy bien. Ha jugado un tenis de gran altura, tengo que reconocérselo», afirmó Venus.
El rey emérito Juan Carlos I y las extenistas Arantxa Sánchez Vicario, Conchita Martínez, Martina Navratilova y Billie Jean King, asistieron al partido.
Muguruza aporta el 33º título del Grand Slam al tenis español, en una lista que encabeza Rafael Nadal (15), seguido por Manuel Santana y Arantxa Sánchez (4), Sergi Bruguera y Muguruza (2), Andrés Gimeno, Manuel Orantes, Conchita Martínez, Carlos Moyà, Juan Carlos Ferrero y Albert Costa.
Cuando Venus conquistó la primera de sus 5 coronas en la hierba del All England Club, Muguruza tenía 5 años, y este sábado selló un relevo generacional aprovechando la ausencia por embarazo de la otra hermana Williams, Serena.
Venus, décima cabeza de serie, presentaba, a los 37 años, un expediente riquísimo en todo tipo de torneos: ha ganado 49 títulos individuales, entre ellos 5 Wimbledon (2000, 2001, 2005, 2007, 2008) y dos US Open (2000, 2001).
Tanto Venus como Muguruza habían perdido sólo un set en el camino a la final: la estadounidense ante la china Wang Qiang, y la española ante la número uno mundial, la alemana Angelique Kerber.
La final «está al 50%. Sólo una gana, Quizás hay nombres que sobre el papel son más favoritos, pero después la raqueta tiene que hablar», había advertido la española antes de la final.