SAO PAULO (AP) — El candidato presidencial opositor brasileño Eduardo Campos murió el miércoles cuando su avión privado se estrelló en una zona residencial del puerto de Santos.
La presidenta Dilma Rousseff informó la muerte del exgobernador del estado de Pernambuco. Su muerte dejó perplejos a millones en Brasil, dos meses antes de que se celebre la elección presidencial.
Funcionarios del partido y de la ciudad de Santos dijeron que Campos, de 49 años, y otras seis personas que viajaban en el Cessna 560XL murieron.
Las otras víctimas fueron su asesor político, vocero, fotógrafo y camarógrafo, además del piloto y copiloto, informó el Eliseu Gabriel, presidente en Sao Paulo del Partido Socialista Brasileño, al que representaba Campos.
“Todo Brasil está de luto. Hoy perdimos a un gran brasileño, Eduardo Campos. Perdimos a un gran compañero”, dijo Rousseff en un comunicado. La mandataria decretó tres días de luto.
Imágenes de televisión mostraron edificios destrozados y humeantes en el barrio residencial donde ocurrió el hecho a las 10 de la mañana (1300 GMT).
El avión había despegado de Río de Janeiro con destino al puerto de Guarujá. Autoridades aeronáuticas informaron que el mal clima impidió que el piloto aterrizara en un lugar cercano a Santos antes de que el avión impactara en una residencia del puerto. Medios locales dijeron que un gimnasio del barrio sufrió daños por el impacto.
Encuestas de opinión mostraban a Campos en tercera posición detrás de Rousseff y el candidato de oposición Aecio Neves. La candidata a la vicepresidencia de Campos, Marina Silva, se transportó a Santos al saber del accidente, dijo una de sus funcionarias de campaña.
Antes de ser electo gobernador de Pernambuco dos veces Campos fungió como diputado federal y ministro de Ciencia y Medio Ambiente.
Aunque contendía contra Rousseff, fue antes aliado de la presidenta y de su antecesor Luiz Inacio Lula da Silva. Era considerado el candidato de la izquierda moderada, bien recibido por hombres de negocios.
Gabriel dijo que aún era temprano para decidir si la candidata a vicepresidenta reemplazará a Campos en las elecciones de octubre.
“La campaña estaba a punto de comenzar y tenía una gran oportunidad de llegar a la segunda ronda”, dijo Gabriel.
“Eduardo Campos representó la gran esperanza de un cambio profundo en la política brasileña”.
Rousseff y el otro oponente dijeron que suspenderían las actividades de campaña. A Campos lo sobreviven su esposa Renata Campos y sus cinco hijos, uno de los cuales nació en enero.