La Guardia Civil abrió una investigación contra la dueña de un perro que falleció de hambre y sed después de que el bozal que portaba lo llenaron de papeles para que no ladrara.
Los hechos ocurrieron en l Ribadeo (en Lugo). Los agentes encontraron al animal y lo llevaron a una veterinaria donde no pudieron hacer para salvar su vida.