El baterista de la banda de rock estadounidense Foo Fighters, Taylor Hawkins, falleció a los 50 años en Colombia.
La noticia fue dada a conocer por Foo Fighters este viernes a través de un comunicado en su cuenta de Twitter.
«La familia Foo Fighters está devastada por la trágica y prematura pérdida de nuestro amado Taylor Hawkins«, dice la publicación.
«Su espíritu musical y risa contagiosa vivirá con todos nosotros por siempre. Nuestros corazones están con su esposa, hijos y familia, y pedimos que su privacidad sea tratada con máximo respeto en este inimaginable difícil momento».
Las causas de la muerte, que medios de Colombia reportaron como ocurrida en el país sudamericano, no fueron dadas a conocer de forma inmediata.
Según el sitio web de la revista Semana, que citó a las autoridades locales, Hawkins fue encontrado sin vida en un hotel del norte de Bogotá.
La banda estaba en el cartel de este viernes del festival Estéreo Picnic, el cual se celebra en la capital de Colombia.
En un comunicado en Twitter, el festival comunicó la cancelación de la presentación de Foo Fighters debido a «una situación médica de muchísima gravedad».
Uno de los artistas de la banda Black Pumas, que acababa de subir al escenario del Estéreo Picnic, fue el encargado de comunicar al púbico el fallecimiento de Hawkins.
La embajada de Estados Unidos en Bogotá expresó sus «más sinceras condolencias» a la familia, amigos y fans del baterista.
Beatriz De La Pava, de BBC Minute, estaba entre bastidores en el festival cuando se anunció la muerte de Hawkins a la multitud.
«Mientras estábamos en el backstage, vi que el equipo de Foo Fighters estaba empacando todo», explicó la periodista colombiana.
«Los organizadores del festival llegaron y luego todos subieron al escenario después de que Nile Rodgers terminara, y dijeron que tenían noticias muy tristes que compartir«.
«Luego se publicó el mensaje en las pantallas gigantes de que Taylor había muerto y todos quedaron en silencio. Algunos de los otros escenarios comenzaron a tocar My Hero, de Foo Fighters».
«Colocaron velas en el escenario donde se suponía que iban a tocar los Foo Fighters. Mucha gente estaba llorando y algunos DJs que se suponía que tocarían los sets cancelaron, aunque la gente solo quería más y más música de Foo Fighters».
La banda estaba en una gira por América Latina. Ya se habían presentado en México, Argentina y Chile y estaban por realizar conciertos en Colombia y Brasil.
Recién el pasado martes, Hawkins cumplió el sueño de una niña paraguaya, Emma Peralta, quien quería conocerlo en persona.
Según contó Julio Peralta, el padre de la niña de 9 años y quien también es baterista, pudo hablar con él y tomarse una foto afuera del hotel en el que se hospedaba el músico en Asunción, donde fue cancelado un concierto.
La historia se volvió viral rápidamente.
«Estamos devastados. No sé cómo contar esto a Emma», escribió Peralta tras conocer la noticia.
Hawkins nació en Texas en febrero de 1972.
Se unió a los Foo Fighters en 1997, en sustitución de William Goldsmith.
Era una de las figuras visibles de la banda junto al ex de Nirvana, Dave Grohl, quien formó Foo Fighters en 1994 después de que su grupo se disolviera tras el suicidio del cantante principal, Kurt Cobain.Mientras tocaba la batería para Nirvana, Grohl asumió la voz principal y la guitarra en Foo Fighters, por lo que Hawkins tuvo la abrumadora tarea de tocar la batería en un grupo fundado por uno de los bateristas más célebres del rock.
A veces, intercambiaban roles durante los conciertos de la banda, con Hawkins asumiendo la voz.
El primer álbum en el que participó fue In your honor, en el que además de las percusiones, participó en la voz del tema Cold Day in the Sun.
«Estaba un poco nervioso al principio, pero lo superé», le dijo a OC Weekly poco después de unirse a la banda. «Nadie puede tocar mejor que Dave Grohl. Simplemente, tiene una visión en su cabeza».
En los conciertos, Hawkins solía dejar la batería para cantar clásicos del rock como Under Pressure, de Queen y David Bowie, o Rock n’ roll, de Led Zeppelin.
Creció en Laguna Beach (California), donde comenzó a estudiar música de conservatorio y, aunque su especialidad era la batería, también tocaba el piano y la guitarra.
Antes de unirse a Foo Fighters, Hawkins tocó la batería para Alanis Morissette.
Entre los artistas que inspiraron su carrera estaban Stewart Copeland de The Police, y Roger Taylor, de Queen.
«Una gran persona y un músico increíble»
Rindiéndole homenaje, Tom Morello, de Rage Against the Machine, tuiteó: «Dios te bendiga, Taylor Hawkins. Me encantó tu espíritu y tu imparable poder rockero Descansa en paz, amigo mío».
Ozzy Osbourne dijo que Hawkins era «una gran persona y un músico increíble».
Miley Cyrus, quien formó parte de la programación del festival en Colombia, dijo que dedicaría su show del sábado a Hawkins.
«Mi recuerdo favorito de Taylor es bailar alrededor de la batería mientras tocaba esta canción…», publicó en Instagram, con una foto de la canción Brass In Pocket, de Pretenders.
«La escucho en bucle, imaginándonos (con Hawkins) reír para siempre».
El ex baterista de los Beatles, Ringo Starr, también expresó sus condolencias. «Dios bendiga a Taylor», dijo. «Paz y amor para toda su familia y la banda, paz y amor».
El miembro de Kiss, Gene Simmons, dijo que estaba «conmocionado y entristecido» por la noticia de la muerte de Hawkins.
Billy Idol compartió una foto de Hawkins en Twitter con las palabras: «Muy trágico. Descansa en paz, Taylor».
Entre otras bandas que rindieron homenaje al baterista de Foo Fighters se encuentran Smashing Pumpkins, Nickelback y The Offspring.
Análisis de Mark Savage, periodista musical de la BBC
Si vas a tocar la batería para Dave Grohl, uno de los mejores músicos de la historia del rock, es mejor que seas bueno. Y Taylor Hawkins lo era.
Podía pulverizar el kit (de batería) en The Pretender, tocarla como una canción en Learn To Fly o agregar un toque funky a una pista como Shame Shame. Era más que el equivalente de Grohl, era su cómplice. La estrella del rock dijo una vez que Hawkins estaba «demasiado calificado» para su banda.
No era solo el que llevaba los tiempos. También tenía créditos en la letra en éxitos ganadores de premios Grammy como Best Of You, Learn To Fly y All My Life; y en casi todos los conciertos de Foo Fighters, salía de detrás del equipo y cantaba una canción de su banda favorita, Queen.
En su último show, hace una semana en Argentina, esa canción fue Somebody To Love.
Nacido en Texas pero criado en California, Hawkins tenía el comportamiento afable y tranquilo de un surfista. Fue introducido a la música por su hermano y comenzó tocando la guitarra pero, inspirado por Roger Taylor, de Queen y Stewart Copeland, de The Police, pronto cambió a la batería.
A la edad de 10 años, se sentó detrás de un equipo «desvencijado y ruidoso» por primera vez en el garaje de su vecino. «Y entonces», dijo, «mi vida se convirtió en batería, batería y más batería».
Saltó a la fama por primera vez en la banda de gira de Alanis Morissette y se unió a Foo Fighters en 1997, después de que una disputa en el estudio condujera a la partida del baterista original, William Goldsmith.
Aunque estaba «súper intimidado», se integró directamente a la banda. En su autobiografía, Grohl llamó a su asociación «una especie de amor a primera vista».
«Desde el primer encuentro, nuestro vínculo fue inmediato y nos hicimos más cercanos cada día, con cada canción, con cada nota que tocamos juntos», escribió. «Estamos absolutamente destinados a serlo y estoy agradecido de habernos encontrado en esta vida».
La muerte de Hawkins a la edad de 50 años es devastadora, para Grohl, sus compañeros de banda y sus fanáticos, pero sobre todo, para su esposa Alison y sus tres hijos. Rest in beats.