Por fin, se fue el 2020, año que definitivamente marcó un antes y un después para toda la humanidad, por lo que tenemos la esperanza y la confianza que este 2021 marcará la diferencia, aunque todavía quedan muchos retos por enfrentar y vencer
En el ámbito deportivo nacional, el panorama no es el mejor, aunque con el trabajo denodado que se debe realizar se puede salir airoso.
Uno de las labores fundamentales en este trayecto debe estar enmarcadas en continuar, sin pausa, con los atletas que tienen posibilidades reales de clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio, Japón 2021.
Esa meta debe ser prioridad de todos los sectores envueltos en ese proyecto, en especial el Comité Olímpico Dominicano y el Ministerio de Deportes.
Es la tarea a la que todos estamos comprometidos en cuerpo y alma.
Una posible crisis
Lo que sí podría originar una crisis es la presidencia del Comité Olímpico Dominicano, tras la renuncia de Luisín Mejía, por el cúmulo de intereses de todo tipo que existe en el seno de ese organismo.
Desde que se conoció esa decisión, se pusieron en movimiento los que entienden que el nuevo presidente debe ser escogido por una asamblea de Federaciones.
No es un secreto que son muchos los que desde las sombras no desean que esa posición la ocupe Antonio Colin Acosta, quien como primer vicepresidente, es por mandato, a quien le corresponde ocupar el cargo.
Por lo tanto, el sustituto de Luisín es un tema que debe ser conocido rápidamente, porque hay movimientos que propugnan porque sea una asamblea la que lo designe.