Una vez más un grupo de personas insatisfechas con el accionar de los políticos articularon un movimiento denominado “Marcha Verde”, con el objetivo deque los recursos del Estado sean invertidos de manera transparente en políticas públicas para beneficio de todos los ciudadanos dominicanos, un ideal.
Es preciso recordar que los movimientos se forman articulando estrategias de comunicación masiva, utilizando el efecto contagio mediante las herramientas que les brindan las llamadas TICs, Tecnología de Información y Comunicación o redes sociales principalmente, pero además deben emitir una serie de mensajes donde quede plasmada claramente la propuesta que le den el soporte a la problemática y la demanda de políticas públicas que están solicitando,con la vista fija en los lineamientos que pueda cumplir el gobierno y que requiera la sociedad civil mediante el derecho que le confieren los artículos 38 y 39 de la Constitución de la República, proclamada en enero del año 2010.
Para dichas propuestas,los organizadores deben crear un documento escrito y formal, plasmando punto por punto las demandas de políticas públicas para entregar en las instancias que corresponde, para dar a conocer la información en los medios masivos de comunicación y deben tratar por todos los medios de que los grupos no se vean afectados por personas que aprovechan deliberadamente ese espacio para beneficios políticos particulares, la marcha debe concentrar sus esfuerzos no solo en el problema sino también en la solución.
Es preciso recordar que el bien afamado movimiento 4% para educación articulado en octubre del 2011, el cual tuvo éxito desde el principio hasta el final, sin embargo 5 años después aún no existe una propuesta curricular adecuada sobre la base de un 4% del PIB, y la educación no alcanza los niveles de desarrollo y calidad como mandan los estándares internacionales, sino que es todo lo contrario según datos de las pruebas PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes) aplicadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo, el informe indica que el 70.7 por ciento de los estudiantes quedaron por debajo de las expectativas en tres asignaturas de importancia.
Esto indica que está muy claro en que las llamadas demandas de políticas públicas, deben estar además de bien articuladas y manejadas por personas sin vínculos partidistas apoyada con una propuesta firme que sustente los recursos para el desarrollo socioeconómico que se exige y se espera en pocos años, explique el problema, demande del gobierno las políticas y además diga por escrito como hacer mejor y más eficiente los recursos del Estado.
De esta manera la sociedad civil y el gobierno tendrán que valorar y respetar las demandas porque está apoyada en un documento de propuestas viables y sostenibles para dar respuesta a la problemática que se exige, además las demandas nunca deben exceder los parámetros de viabilidad ni alejarse de la realidad política y económica que exista en el país, tomando en consideración la factibilidad en términos económicos y políticos, (situación actual del país).
Si la sociedad dominicana ha tenido la capacidad de lograr importantes políticas públicas en beneficio de todos los ciudadanos, entonces hay que hacer un esfuerzo más y presentar las propuestas que van a crear las iniciativas que se requiere para el desarrollo socioeconómico y político, y avanzar hacia una democracia más participativa donde la gente tenga mejores oportunidades.
Recuerde que esta es una sociedad muy peculiar en la que cada grupo tiene su propia agenda y aboga por sus intereses, lograr articular mensajes convincentes requiere de doble esfuerzo y liderazgo probado, es ahí donde se concentra la gran problemática social, pues muchos dicen lo que está mal y muy pocos saben qué hacer para exponer las soluciones políticas pertinentes. Hay una sola manera de ganar el respeto de todos los sectores estén o no de acuerdo con un movimiento, conocer el problema y como se soluciona, saber comunicar y es muy importante la capacidad de Advocacy que puedan tener los líderes para asumir la defensoría pública de los ataques a la organización.