Santo Domingo.- En una solemne ceremonia canónica, matizada por los aires navideños y cánticos como llama de vida, el arzobispo coadjutor de la Arquidiócesis de Santo Domingo, Carlos Tomás Morel Diplan, encabezó la clausura del año Jubilar 2025 junto a la más alta jerarquía eclesiástica del país.
Con esta celebración efectuada en la Catedral Primada de América, Nuestra Señora de la Encarnación y que tuvo como tema central “Peregrinos de Esperanza”, la Iglesia Católica Dominicana dio gracias por los frutos recibidos durante el año Santo, que calificó como una oportunidad de renovar la vida de fe en peregrinación hechas a los Templos Jubilares y por las Indulgencias Plenarias recibidas.
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Allí Carlos Tomás Morel Diplán junto al arzobispo Francisco Osoria y monseñor Benito Ángeles, auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo, significó que la esperanza y mirada de la sociedad deben estar puesta en Jesucristo y por eso el Papá invita a ser peregrinos de esperanza y caminando hacia la paz.
Familia: Es esperanza
“En este día en que celebramos la fiesta de la sagrada familia y los santos inocentes también, la familia es un signo de esperanza, aunque muchos han puesto la esperanza en el bienestar económico y dejado de lado la institución principal, el ser humano, que no es partido político”, manifestó.
Morel Diplan acompañado de auxiliares y otros religiosos, insistió en que hay que poner atención a la familia, porque cuando esta forma o educa a un ser humano aportar a la sociedad; igual cuando uno ve un matrimonio perseverante viviendo fielmente su relación es un signo de esperanza para la sociedad, igual cuando trabaja aporta con su buen ejemplo es un signo de esperanza por eso debe ser un júbilo cuando un miembro de la familia se casa. Sin embargo, dijo hay gentes que andan inventando lo contrario. En la homilía puso de relieve que el Papa Francisco invita a ser un signo de esperanza.
Cárceles
“Las cárceles deben ser un signo de esperanza, no se entiende todavía que en esta etapa hayan cárceles en el país donde los seres humanos vivan hacinados… Me ha tocado ver situaciones que digo es injusto indigna, por eso la evangelización, si no está bañada por la esperanza, cómo podemos evangelizar en esos lugares, son seres humanos que tienen q ser respetados y cuidados, por eso cuando uno sale de algunas cárceles cree q esta en otra tierra", narró.
Comentó que cada quien debe trabajar para la paz, que son signos de esperanza. Dijo que el Papá León XIV insiste y promueve para que haya paz en el mundo, pero cuando aquellos que tienen el poder de decisión no lo hacen y utilizan para dañar ocurre lo contrario, empero se necesita paz.
Dijo que es necesario abrirse al servicio, sin obstáculo.
Caso SeNaSa
Deploró el caso SeNaSa, y lamentó que la salud y los hospitales sean instrumentalizados para aprovechar y enriquecerse un grupo de personas, y eso le mata la esperanza a cualquiera.
“Cuando aquellos que tienen el gran privilegio, la gran oportunidad a que los otros tengan vida y salud, limitársela y quitársela, tenemos la esperanza de que algún día tengamos un buen sistema de salud en que todos puedan ir a un hospital y encontrar la atención necesaria”, exclamó.
El arzobispo Coadjutor también deploró la muerte de joven Perla Yocasta que perdió la vida en La Ciénaga, como resultado de una bala perdida. Se trató de una joven en que su madre tenía puesta su esperanza en ella y le cegaron la vida.
“Nuestros jóvenes son el presente y futuro, y hay que cuidarlos, sobre todo dándoles buen testimonio de honestidad, servicio y honestidad. Me da pena que tantos jóvenes que quieren progresar y desarrollarse, pero no les dan las oportunidades o no se la dan, ojalá que algún día termine y que no tenga nadie que valerse de un enganche político para lograr su primer trabajo y que tengan oportunidad”.
Añadió que este jubileo no es un año más, sino un llamado a la conciencia de hacer de vivir en Cristo.
Año Jubilar
El Año Jubilar 2025 es un evento ordinario de la Iglesia Católica, celebrado cada 25 año, enfocado en la esperanza y la reconciliación bajo el lema "Peregrinos de la Esperanza", un llamado a la renovación espiritual y la solidaridad global tras conflictos y crisis. La ceremonia invita a los fieles a un tiempo de gracia, perdón, y a redescubrir la misericordia de Dios en un mundo necesitado de fe y unión, con peregrinaciones a Roma y la posibilidad de obtener la indulgencia plenaria.
El 24 de diciembre del año 2024 se inició la convocatoria del Papa Francisco para el Jubileo del 2025, mientras que el Jubileo Ordinario será clausurado definitivamente el próximo 6 de enero de 2026, solemnidad de la Epifanía del Señor, cuando el papa León XIV cierre la Puerta Santa de la basílica de San Pedro en el Vaticano.
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