Cañada La Benavides, en el sector La Ciénaga. Duany Nuñez
Santo Domingo .-“Aquí no podemos dormir cuando nos enteramos que va a llover”, así se lamentaron los residentes de La Ciénaga, del Distrito Nacional, los cuales salen afectados cada vez que ocurre un aguacero que provoca el desbordamiento de la cañada La Bonavides.
Con el temor de que se repita la historia del 18 de noviembre, cuando este drenaje se derrumbó debido a las torrentes lluvias que cayeron, residentes se quejaron de que están expuestos a perder nuevamente sus ajuares y de que sus hogares se inunden por el descuido de las autoridades, las cuales no se han presentado en el lugar para solucionar la problemática.
En esa ocasión, aquellos que tenían negocios, como colmados, heladerías y repuestos, tuvieron que lamentar y desechar mercancías que fueron dañadas por el agua de la cañada.
José Gálvez, de 51 años, comerciante, expresó que desde la semana pasada tiene colocado encima de la nevera cajas de mercancías, las cuales se pueden estropear por si se desborda el agua como en ocasiones anteriores.
“Tenemos las cosas enganchadas en los frízer porque aquella vez se dañó todo, ya tenemos miedo cuando avisan que va a llover”, dijo.
De su lado, una pareja de esposos que se encontraba en la galería, contó a EL DÍA que desde que se nubla el cielo y anuncian agua se les resulta difícil dormir porque sienten temor de que su hogar se inunde de agua como ocurrió en noviembre.
“Aquí no dormimos y hasta se nos quita las ganas de comer cuando va a llover, hasta mi carro se me dañó. Hemos tenido que cerrar la puerta del frente y taparla porque cuando se desborda la cañada entra directamente con fuerza aquí”, sostuvieron.
Igualmente, María Beatriz, de 77 años, relató que desde lo ocurrido en el sector no ha podido recuperar lo perdido, ya que su cama, nevera y lavadora se dañaron.
“Todo se me dañó, casi no quedó nada en buena condición, por favor queremos que vengan y tapen la cañada”, apuntó.
La comunidad en general espera una pronta solución a esta problemática que ha causado la pérdida de bienes y ha afectado la calidad de vida de los residentes, incluyo a los infantes y adultos mayores.
COE
— Recomendación
Ante la ocurrencia de aguaceros, los residentes en zonas de alto riesgo que habitan próximo a ríos, arroyos y cañadas deben de estar atentos y tomar medidas de precaución por posibles crecidas e inundaciones.
