Algunas de las familias desalojadas por Urbe vivían a orilla del río. Foto: José de León/El Día.
SANTO DOMINGO.-Decenas de residentes en el sector Los Guandules protestaron esta mañana en contra de los desalojos que ejecuta la Unidad para la Readecuación de La Barquita y Entornos (Urbe), y reclamaron que el Gobierno les busque una solución a su situación.
Mientras una parte de los afectados se congregó en la Casa Comunitaria de Justicia de La Ciénaga, otro grupo realizaba un piquete frente al Palacio Nacional reclamando mejor pago por sus mejoras levantadas a orillas del río Ozama.
Sin embargo, Laura Acosta, abogada de Urbe, explicó que la manifestación no tiene razón de ser, debido a que el desalojo de las familias se hizo en común acuerdo con los afectados.
Dijo que después de que se hizo el censo en el 2016 hubo personas que de manera oportunista levantaron casuchas en el lugar para que también a ellos les dieran una indemnización.
Una parte de los afectados Moradores de Los Guandules se apostaron frente a la Casa de Justicia Los afectados realizaron un piquete frente al Palacio Nacional y simultáneamente y reclamaron que cesen los desalojos hasta tanto se les pague por sus viviendas.
Acosta sostuvo que entre quienes han salido a protestar hay algunas a quienes ya se les pagó por sus viviendas “ya hora aparecen ante la pantalla de televisión protestando”.
De su lado, David Arbona, de Ciudad Alternativa, criticó la forma en que Urbe ejecuta los desalojos. Consideró que se puede hacer el desplazamiento sin atropellar a las personas.
Subrayó que la vivienda es un derecho consagrado en la Constitución.
Mientras que Acosta dijo que no permitirán que personas que no figuraban en el censo original, vengan ahora a aprovecharse de la situación.
Señaló que hay propietarios de casuchas que las tenían alquiladas, y al enterarse de que iban a pagar una indemnización, sacaron a los inquilinos. Dijo que no permitirán que oportunistas saquen provecho a un proyecto que se ha estado haciendo de manera ordenada, respetando los derechos de cada familia, con videos de los desalojos y garantizando que cada quien reciba el dinero que se había acordado.
Nathali Feliz, madre soltera de dos niños, dijo que está dispuesta “a lo que sea” si el gobierno no le resuelve su situación. Pidió al presidente Danilo Medina “que de la cara por nosotros”.
De su lado, los manifestantes frente al Palacio vociferaban consignas como “No se compra una casita, con esa migajita” y “Yo no creo en la palabra de González Cuadra”.
Dijeron que diez días no son suficientes para una persona conseguir una casa donde alojarse con su familia. Además, se quejaron de que las organizaciones comunitarias no son tomadas en cuenta.
Kiweny Rosado Montero, del Comité Para la Defensa de los Derechos Barriales (Copadeba) en Los Guandules, denunció que el viernes pasado alrededor de 300 personas de la Urbe acompañados de decenas de militares fueron al barrio a tumbarles las casitas a las familias.
El dirigente barrial rechazó las expresiones de González Cuadra de que en Los Guandules la gente se dedica a jugar gallos y vender drogas, “los moradores del barrio somos personas dignas, el chiripero es un trabajador digno, y si está chiripiando es porque el Estado no le ha garantizado un trabajo decente”.
