
Santo Domingo.-La enorme figura de 15 metros de altura que representa al legendario Fray Antón de Montesinos luce tan esplendorosa como en 1982, cuando fue donada por el gobierno mexicano a la República Dominicana con fondos provenientes del “Acuerdo de San José”.
El gesto del gobierno mexicano era rendir honor al fraile de la Orden de Predicadores de Santo Domingo de Guzmán, dominicos, que pronunció el más famoso sermón de la América colonial, conocido hoy como “Sermón de Adviento”.
Durante años ese monumento estuvo abandonado, siendo hasta convertido en una especie de cueva que albergaba mendigos, adictos y escondites para la prostitución o el abuso sexual de menores.
