Santo Domingo.- El Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo, monseñor Jesús Castro Marte, bendijo hoy el salón de actos de la Parroquia Nuestra Señora de América Latina, en Sabana Perdida, Santo Domingo Norte.
A partir de hoy este salón lleva el nombre de su primer párroco, José Manuel Madruga, quien fue un gran hombre, sacerdote y un misionero consecuente.
«A estos sacerdotes le queremos agradecer su entrega y generosidad, principalmente al padre Madruga para que este salón sea un signo de encuentro, reunión y formación porque la formación era fundamental para el padre Madruga», dijo Castro Marte mientras bendecía el salón.
El Obispo pidió a la comunidad que el salón sea un lugar para meditar la palabra de Dios y practicar el amor fraterno en actividades de desarrollo integral para la parroquia.
Monseñor realizó una oración por el alma de Madruga, quien además fue además director general del Instituto Español de Misiones Extranjeras (IEME) por 10 años.
Acompañaron a su Eminencia Reverendísima el párroco Alberto Vargas Salazar y el reverendo padreDomingo Vásquez Morales, vicario.
A la ceremonia de bendición asistieron además la senadora por la provincia de Santo Domingo, Cristina Lizardo; el director de la Regional 10 de Educación, Ronald Santana; el alcalde de Santo Domingo Norte, René Polanco; Damaris Vásquez, diputada del municipio Santo Domingo Norte, entre otras personalidades.
La bendición del Salón José Manuel Madruga se llevó a cabo tras la celebración de la Eucaristía oficiada por monseñor Jesús Castro Marte.
Durante su homilía dijo a la feligresía que es tiempo que las comunidades tomen conciencia de la misión de un profeta que es cumplir la voluntad de Dios así como anunciar y denunciar las cosas malas que suceden en la comunidad.
«La misión de un profeta es anunciar y denunciar las cosas malas que suceden en las comunidades aunque eso conlleve una persecución, pero no podemos ser conformistas, porque cuando se es conformista no puede ser profeta pierde su esencia», explicó a la comunidad.
Dijo que en la parroquia han pasado muchos profetas y sacerdotes que han sido símbolo de lucha social los que «han sido profetas capaces de dar el pellejo por la comunidad, por eso nosotros estamos llamados a ser profetas».
Monseñor felicitó al párroco José Alberto Vargas Salazar, al padre Domingo Vásquez Morales y a todo el equipo por el trabajo realizado en beneficio de la comunidad.
Resaltó las mejoras en la infraestructura del templo y el proceso de avance y evangelización que percibe en la comunidad.
Asimismo, Monseñor brindó su apoyo total e incondicional al padre José Alberto Vargas por la excelente labor que ha realizado como párroco de esta iglesia.
«Tenemos que decir que vale la pena el trabajo que está realizando. En este día quiero felicitarlo de nuevo y decirle que cuenta con nosotros, que cuenta conmigo como obispo», dijo Monseñor en respaldo a Vargas Salazar.
«Poco a poco José Alberto ha ido contruyendo el templo, vamos a bendecir un salón y construyendo poco a poco la comunidad de Nuestra Señora de América Latina, va construyendo como un granito de arena que se coloca a un block y así ha sido el progreso de esta parroquia», destacó.
De su lado, Vargas Salazar ofreció unas palabras de agradecimiento en primer lugar a Dios, a la comunidad y a las manos generosas que han aportado a la parroquia.
Sobre el padre José Manuel Madruga
José Manuel Madruga Salvador nació el día 14 de septiembre del año 1945 en Revilla Vallejera, Burgos. Fueron sus padres Constantino y María de las Candelas.
Estudió Latín y Humanidades en el Seminario Diocesano de Burgos (años 1959-1964) ingresando al curso siguiente, 1964-1965, en el Seminario de Misiones, en donde estudia filosofía y teología.
Recibió la ordenación sacerdotal el día 23 de septiembre del año 1972 por Mons. Luís Blas Maestu, O.F.M obispo titutar de Ammniace, Viacariato Apostólico de San Ramón, Perú. Es destinado a la República Dominicana, a donde llega el día 28 de enero del año 1973.
Durante el período 1973-1978 simultaneó el trabajo pastoral en una parroquia de los barrios marginados de Santo Domingo con la dirección de una gran escuela, Escuela Parroquial Santa Ana, cuyos alumnos eran de extracción muy popular.
Durante este tiempo inició los estudios de Sociología en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, para continuarlos durante cuatro años (1979-1983) en la Universidad Complutense de Madrid, en donde se gradúa como licenciado en Ciencias Políticas y Sociales.
A finales de 1983 vuelve de nuevo a la República Dominicana, allí compagina el trabajo pastoral en una parroquia de barrio con las clases en el seminario y en la Pontificia Universidad Madre y Maestra.
En junio del año 1988 fue nombrado por un período de cinco años miembro de la dirección general y responsable del departamento de formación. En mayo de 1993 es nombrado, por otros cinco años, director general del IEME, cargo para el que vuelve a ser reelegido en mayo del año 1998.
En el mes de septiembre del años 2004 es nombrado director de la revista Misiones Extranjeras.
Vuelve a la diócesis de Burgos en el año 2010, y en el mes de septiembre comienza a trabajar en la parroquia de San Juan Evangelista, participando además en muchas actividades organizadas desde las distintas delegaciones diocesanas.
Es nombrado Delegado Diocesano de Misiones a finales del año 2014 en sustitución de Martin Ángel Rodríguez de Miguel.
Falleció el día 9 de octubre del año 2017, siendo enterrado al día siguiente en su pueblo natal de Revilla Vallejera, provincia de Burgos.