Brasilia.-Entre Bayer y Monsanto, han acordado la mayor adquisición del año.
El grupo alemán de ciencias de la vida se aseguró la aceptación de la gigante estadounidense de semillas con una oferta mejorada de US$128 por acción, lo que suma un valor de US$66.000 millones incluida deuda.
Las nuevas condiciones comprenden una compensación de US$2.000 millones en el caso de que los organismos reguladores antimonopólicos bloqueen la transacción.
Luego de comenzar con una propuesta contundente, Bayer fue elevando su oferta con inteligencia en pequeños incrementos a medida que negociaba la transacción.
La propuesta ganadora es apenas un 5 por ciento más alta que la inicial de mayo. Pero se trata de un negocio grande y caro. Bayer no ha cuantificado ninguna sinergia, por encima de los US$1.500 millones anuales originales, que pudiera justificar un aumento, aun pequeño, de su oferta.
Las sinergias no tenían las dimensiones suficientes para respaldar el precio ofrecido en un primer momento.
La dirección de Monsanto, por otro lado, merece algún crédito por su realismo. Sí, la oferta de US$128 por acción no es para desmayarse. Cuando Bayer manifestó su interés por primera vez, algunos analistas dijeron que hacía falta ofrecer entre US$140 y US$150 para convencer a Monsanto de renunciar a su independencia.