¿De dónde viene el concepto de competencias en educación? “En términos educativos, la utilización del término competencias es muy reciente.
La primera vez que se empleó fue en 1992 en los Estados Unidos,
cuando la Secretaría de Trabajo de ese país conformó una comisión de expertos que elaboró un documento titulado «Lo que el trabajo requiere de las escuelas»” (Vega Cantor, Renán., (2008) Las “competencias educativas” y el darwinismo pedagógico).
El mismo autor destaca que el informe es elaborado por la Secretaría de Trabajo y no la Secretaria de Educación, lo que muestra desde un principio quién determina la importancia de las competencias.
En el mencionado documento se señala que el sistema educativo debe proporcionar un conjunto de destrezas para que los estudiantes enfrenten los retos del mundo del trabajo.
Dicha comisión se denominó SCANS (The Secretaries Commission on Achieving Necessary Skills) y su concepto de mejoramiento de la calidad de la educación se reducía a la formación de competencias prácticas que hipotéticamente reduciría la deserción escolar y generaría individuos “competentes” en el mercado laboral.
Es un modelo educativo centrado en fabricar técnicos para las necesidades concretas del aparato productivo con la finalidad de generar mayores ganancias a los grandes inversionistas.
Su antropología de fondo, cuestión clave en toda propuesta pedagógica, convierte al estudiante en un ser unidimensional, en un operario al servicio de la industria.
Este punto de partida condena el modelo de competencias por reducir la riqueza del ser humano a su función productiva, descartando a los incompetentes.