Harare, Zimbabue.-El nuevo presidente de Zimbabue, Emmerson Mnangagwa, puso ayer punto final a 37 años de reino autoritario de Robert Mugabe, y prometió reactivar una economía arruinada y combatir la corrupción, al asumir el cargo ante decenas de miles de partidarios entusiastas.
“Yo, Emmerson Dambudzo Mnangagwa, juro que como presidente de la República de Zimbabue seré leal a Zimbabue y obedeceré, respaldaré y defenderé la Constitución y todas las otras leyes de Zimbabue”, dijo, en ceremonia multitudinaria celebrada en la capital, Harare.
Los presidentes de Mozambique, Botsuana, Zambia y Namibia estaban presentes, pero no el sudafricano Jacob Zuma, que permaneció en Pretoria junto al angoleño Joao Lourenço.
A los 75 años, Mnangagwa toma las riendas de un país arruinado.