Madrid, España.- Desde hace varios días una alta delegación de República Dominicana, encabezada por el presidente Luis Abinader, se moviliza en esta ciudad, que es el centro de la Feria Internacional del Turismo.
También funcionarios del Gobierno y delegados del empresariado y de la banca financiera se desplazan con el mismo fin, que es promover al país entre los inversionistas europeos y de otros litorales que participan en este evento.
Es loable el esfuerzo desplegado por el presidente de nuestro país, en apoyo a los hoteleros dominicanos y españoles que han confiado en la belleza de República Dominicana y todavía confían en el desarrollo turístico, sin importar los estragos dejados por el Covid-19.
La fe que siente el jefe del Estado es transferido a los funcionarios y los empresarios para que los inversionistas interesados sientan el apoyo solidario si deciden instalarse en cualquiera de las zonas del país, con la garantía de la seguridad jurídica y del compromiso decisivo del Gobierno.
Abinader, con su presencia en Fitur, que concluye el domingo, se ha convertido en el principal promotor del turismo en Europa y ante el mundo, consciente, como bien lo dice de manera insistente, de que la recuperación de ese sector tiene repercusiones en los diferentes estamentos de la economía nacional.
No se oferta al país en la esfera exclusiva del negocio, sino como el destino puntero en la región del Caribe por la hospitalidad de los dominicanos y los rasgos culturales e históricos que adornan a nuestra bella nación.
El Gobierno y el sector privado caminan en la misma dirección y con la misma visión sobre la urgencia de articular promociones y proyectos que sirvan de atractivos para futuros inversionistas, pero para que también los turistas conozcan el potencial y nuestra belleza natural por todos los confines.