Dimaggio Abreu.
Por estos días de finales de junio e inicios de julio por llegar, estamos en tierras colombianas, en Valledupar, donde se celebran los XIX Juegos Bolivarianos y nos mueve entregar algunas misceláneas de cosas que vemos y suceden en la justa deportiva.
Nos dejó sumamente impresionados el estadio de fútbol Armando Maestre, donde sede de la ceremonia de apertura. Es una instalación reconstruida como nueva, sin terminar aún, pero que se antoja coqueta, con hermosa por su arquitectura y pudiera ser un modelo para obras a construir en nuestro país para balompié.
No tiene pista de atletismo, por cuando el público está más cerca de la cancha y posee dos gradas laterales con capacidad para 11,000 personas, pero si se redondeara podría extenderse su aforo de 16 a 18 mil personas. Observamos que en la parte baja del lateral central tiene amplios espacios y hay instalados un ring y numerosos sacos para prácticas de boxeo y para mucho más.
Es notoria en Valledupar la gran cantidad de instalaciones deportivas, incluido un nuevo centro olímpico llamado “Unidad Deportiva Central” donde hay una arena donde se juega el baloncesto, estadios de béisbol, softbol, fútbol con pista de atletismo y numerosas canchas abiertas.
Por donde quiera que uno pasa observa instalaciones con varios espacios deportivos o canchas muy hermosas, que dan la impresión de que son recién construidas y los campos que ameritan grama, en mayoría es artificial. Ante nuestro asombro por la proliferación de obras, un colaborador del transporte nos aseguró que en cada barrio hay una cancha de fútbol. Esto también puede ser modelo para replicar en el país.
En cuando a nuestros atletas, nos encontramos con el retorno a las competencias de dos estrellas que de inmediato ganaron medallas. La gimnasta Yamilé Peña Abreu no competía desde 2019 por lesiones en sus tobillos y así ganó el oro en salto, aunque no sabemos el nivel del torneo. La también laureada Aumí Guerra tenía casi tres años en retiro y ganó bronces en individual y por equipos femenino en boliche y fue la mejor de todos los bolicheros dominicanos en los Bolivarianos. ¿Podrán retornar Yamilé y Aumí a la cima de sus disciplinas?
Señores, lo del boxeo no tiene arreglo, en cuando a las acciones de los jueces. En estos Bolivarianos hacen todo para proteger a los colombianos, que no lo necesitan, porque calidad de sobra la tienen. En la primera semifinal perjudicaron grandemente a Rodrigo Marte y Estafani Almánzar, que vieron tronchadas sus aspiraciones de al menos ganar plata y se conformarán con bronce.
Marte sufrió una herida en una ceja por cabezazo del colombiano Yilmar González y el referee, luego de dos chequeos paró la pelea en el primer round y tras revisar las tarjetas declararon al local ganador.
Pero lo de Almánzar fue de escándalo, porque siempre presionó y pegó ante la pasividad de la venezolana Omailin Alcalá. Pero los jueves dieron los dos primeros rounds 3-2 a la suramericana. Fue tal el infortunio de los jueces, que la colombiana Yeni Arias, rival de la ganadora en la final del miércoles, vio la pelea al lado nuestro en el área de prensa y exclamó que la dominicana había ganado, por la pasividad de Alcalá. El boxeo seguirá perdiendo credibilidad.
