El 2021 ha sido un año de grandes retos. Sacar un país adelante en medio de una pandemia; un país empobrecido por el robo y la malversación, enfrentando un aumento mundial de precios; un Estado de precaria institucionalidad, golpeado por casi dos décadas de corrupción e impunidad.
Para el año 2022 deseo que continúe el adecentamiento de la política dominicana, que quien se equivoque sea sancionado como corresponde. Deseo que la justicia siga haciendo su trabajo en la persecución de aquellos que tenían el deber de velar por nuestro pueblo, y lo que hicieron fue enriquecerse ilícitamente.
Deseo que no solo se les prive de su libertad, como justo castigo, sino que también se les despoje de lo que han robado, para ser usado en beneficio del país.
Deseo que para el próximo año sea aprobada la Ley de Extinción de Dominio, y una reforma a las leyes Electoral y de Partidos. Deseo que podamos llevar la independencia de la justicia al plano constitucional, para que nunca más sea usada a favor del interés político de turno.
Le deseo mucha salud y templanza a nuestro presidente, para que pueda continuar sus incansables jornadas de trabajo. Que la sabiduría nunca le falte y que en medio del ajetreo encuentre paz.
Deseo que el 2022 sea mucho mejor que el 2021. Que nuestra economía se fortalezca más, que venzamos definitivamente al coronavirus, que continúe aumentando la seguridad ciudadana, en fin, que podamos seguir mejorando tantas cosas que aún tenemos pendiente por mejorar.
En este artículo, mi último de este año, agradecerles a todos los que me leen y siguen mis escritos, para ustedes un abrazo bien grande.