
Dijo Jesús y lo encontramos en Mateo 5:18 en la Biblia: "Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido". Esto nos confirma el camino hacia la redención. Dios nos legó sus mandamientos descritos en el Antiguo testamento y Jesús, el Unigénito del Padre nos legó sus preceptos a través de los Evangelios que nos guían y nos preparan, con la ayuda del Consolador (El Espíritu Santo) a llevar una vida de victoria espiritual aquí y para la eternidad con Dios.
Es por lo que siempre digo, que debemos ser proactivos en torno a conocer la Palabra de Dios y no conformarnos con lo que otros nos dicen, porque cuando buscamos la presencia de Dios, el Espíritu Santo Confirma y TODO ESTA ESCRITO AHI, es bueno congregarse, porque a eso nos ha llamado Dios, pero la Salvación es individual y responsabilidad de cada uno.
Estamos viviendo tiempos difíciles, tiempos del fin, y Jesús nos dijo: Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra.Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre.
El ritmo de esta vida nos lleva muy rápido, queremos absorberlo todo, ese es el Plan del enemigo de las vidas para que perdamos la comunión con nuestro Dios y Salvador y olvidamos que aún en medio de esa rapidez, debemos ver la mano de Dios en todo y tener un corazón agradecido. Doy gracias al Señor porque lo puedo ver en todo: Y es que está en cada árbol que vemos, en la familia, en cada alimento que nos llega a la boca, pues sin su ayuda no podríamos obtenerlo y tener los sentidos para degustarlo, en cada sonrisa que nos dan, en el abrazo, en la fortaleza cuando pasamos por pruebas, cuando tenemos para darle al necesitado, pues es mejor dar que recibir, cuando el Espíritu Santo nos da discernimiento para saber bien elegir, y cuando lo hacemos, nos regocijamos.
Ni que decir de los dones espirituales que podemos poner a su servicio, que bien se siente obedecer los mandamientos, en no mentir, cuando amamos decir siempre la verdad y ser íntegros, cuan bueno es tener el privilegio de elegir el mejor pedazo de este pastel que llamamos vida… el servirle a Cristo y con él a nuestro prójimo, cuando hacemos esto, estoy segura que como yo, muchas veces queremos danzar frente a Dios como lo hacía el rey David, con gozo y agradecimiento.
Todo lo anterior lo logramos cuando en constante oración se lo pedimos a Dios. Por tanto, tenemos que estar conscientes que la VENIDA DE CRISTO ESTA CERCA y no se trata de temer la repentina llegada del Hijo de Dios con Poder y Gran Gloria, porque sentimos que no estamos totalmente preparados para recibirlo, recordemos que no es por obra, para que nadie se gloríe, sino por fe y por Gracia que obtenemos la salvación en Cristo Jesús, por lo que al contrario, debemos anhelar su venida, tanta maldad tiene que sucumbir para siempre.
No fuimos creados para este desastre de mundo. Dice en Génesis 1:31 "Al final de su obra, Dios vio todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera" concluyendo así la creación de los cielos y la tierra. Esta frase marca el final del sexto día de la creación bíblica, que culminó con la santificación del séptimo día como día de descanso. Nuestra desobediencia marcó negativamente la diferencia.
Fuimos creado con carácter de eternidad y eso no ha cambiado, pero tenemos que elegir qué tipo de eternidad queremos. Se trata de estar en coinonía con Dios, en mantenernos orando, diciéndole, Padre no nos suelte, aunque muchas veces te fallamos, es tener contentamiento en hacer la diferencia, por más ocupados que estemos, sacar tiempo para estar en la presencia de Dios, no descuidarnos en la adoración, en escuchar hinnos espirituales que alimente nuestro espíritu, porque así como el cuerpo necesita alimento todos los días, nuestro espíritu necesita alimentarse de la Palabra, de la comunión con Dios, de su fortaleza, consejo y dirección, porque no podemos reinar con Jesús si desde aquí no anhelamos su presencia, somos parte de su ejército y los soldados siempre tienen que estar entrenados y preparados para la batalla.
Termino este mensaje con este pasaje de la Biblia que nos da la llave a una vida en victoria con Dios: Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. Mateo 26 :41
Dios nos bendiga y cuide de nosotros siempre.
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Mayra De Peña
Mayra De Peña es Lic. en Contabilidad, egresada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), graduada de Periodista, en el Instituto Dominicano de Periodismo (IDP). Locutora, con un Diplomado en Comercio Exterior, y Diplomado en Política Estratégica. He desempeñado diversas funciones ...