La exportación del larimar no se puede realizar en bruto, sino deben de ser tratados por especialistas en joyería.
Santo Domingo .-La minera artesanal ha sido el empuje económico de varias comunidades remotas, donde las grandes empresas e industria no han llegado, ya sea por cuestiones geográficas o por falta de mercado.
La extracción de yesos, larimar y ámbar se han convertido en una fuente generadora de ingreso para miles de familias en zonas de menor generación de empleos.
Productores deberán tener ventilación adecuada.
La venta de estas joyas semipreciosas elaboradas con materia prima de la minería en la industria turística, ha sido la principal promotora de las piezas que pueden elaborar los artesanos dominicanos. De hecho, de esta actividad han ingresado al país millones de dólares, de acuerdo con las estadísticas de Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana (Prodominicana) en Data Market, entre 2015 y 2021 el país ha exportado 10 millones de dólares en FOB de yeso a destinos como Trinidad y Tobago, Barbados y Estados Unidos.
Precisa que de los productos combinados en larimar se han exportado 29 millones de dólares a países como Estados Unidos, Hong Kong e India; y 86 mil dólares en productos con ámbar a países como Hong Kong, Turquía y Alemania.
La clave de que ese derrame económico se quede en las zonas mineras está en que quienes realizan esa actividad e invierten deben ser residentes de la zona, cuenta Rolando Muñoz Mejía, viceministro de Energía y Minas, al indicar que los planes del Gobierno es dignificar la labor de los mineros y la vida en el entorno de la mina.
Mejora zona trabajo
Rolando Muñoz Mejía considera que aunque existen retos de organización, transparencia y de eficientización en la cantidad de materiales que se reportan como extraído en la minería artesanal se están dando pasos de modernización.
Detalla que están invirtiendo en el remozamiento de las zonas mineras, como del ámbar, larimar y yeso. Además están formando cooperativas para que estas puedan realizar las labores con mayor transparencia y eficiencia.
Citó el caso de la mina de larimar en Bahoruco, donde han invertido un monto ascendente a 13 millones de pesos, en la reestructuración y construcción de obras en áreas exteriores de la mina para mejorar las condiciones laborales de los mineros de esta zona.
Allí se han construido una garita de seguridad con portón de acceso para registrar las entradas y salidas al área de mina, así como dos áreas de cocina con comedores, además de baños con vestidores para mejorar la calidad en las condiciones de los mineros.
La importancia de esa inversión recae en que muchos de los accidentes que se registraban en esa mina eran por acceso irregulares durante la noche. “Lamentablemente muchos mineros dejaban pedazos de piedras de larimar escondidos para regresar en la noche y ahí se producían los derrumbes”, indicó al señalar que se está colocando mayor control y vigilancia.
Identidad Nacional
El larimar, es considerado la roca nacional, que está entre las más valiosas del mundo y solo se obtiene en la provincia de Barahona.
Las minas están en la loma La Filipina, a unos 10 kilómetros del sector La Ciénaga, justo en esa zona más del 90 por ciento de la población realiza labores vinculadas con esa piedra, ya sea en las minas o en la bisutería a base de esa piedra preciosa.
En lugar, los jóvenes asisten a la escuela de larimar donde reciben clases impartidas en 61 talleres del Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional y perfeccionan las técnicas que han aprendido de manera empírica, en su entorno.
Mientras, los adultos que extraen trozos de larimar en los hoyos que tienen habilitados, obtienen ganancias de acuerdo a lo producido.
Una actividad arriesgada pero muy provechosa y es que los mineros que entran a la cuevas ganan de acuerdo a su producción y las jornadas laborales pueden ser intensas pero productivas.
La piedra se clasifica dependiendo de su color: la de primera o AAA (azul intenso) es de mayor calidad y su precio por libra oscila entre los RD$4,500 o RD$5,000 en bruto. Le sigue la de segunda, con un color menos intenso, y la de tercera, que ya están estrelladas y blancas.
Además, el precio por gramo varía desde los RD$200 hasta los RD$500, de acuerdo a la calidad de la piedra.
El mayor valor lo obtiene cuando está tratada por los bisuteros quienes les dan glamur y belleza a la piedra, y su costo puede llegar hasta más de 20 mil pesos, y más que en la actualidad está prohibido exportar larimar en bruto y para poder exportarlo tiene que ser trabajado en el país.
Esa actividad genera más de 2,000 empleos directos en los gremios que están agrupados en la Asociación de Artesanos y en la Cooperativa de Producción y Trabajadores de Extracción de Larimar.
Marca país
La belleza y particularidad del larimar, la piedra nacional de la República Dominicana, la posiciona dentro de las más valoradas y exclusivas en el mundo de la joyería.
El valor de esa roca endémica ha trascendido con los años.
El sector turístico se ha convertido en el principal promotor de las piezas locales, espacialmente en las infraestructuras hoteleras y en las tiendas de regalos de las diferentes zonas turísticas, donde su apreciación es tal que son las más buscados en los polos turísticos.
Un ejemplo de eso es que turistas lo buscan como recuerdo de viaje al país, tal es el caso de Odelia Oropeza, quien viajó desde España y acudió a los centros de bisutería en la Zona Colonial para adquirir obsequios únicos del país para sus hijos y allegados.
Control
— Espacios
Las zonas mineras declaradas por el Poder Ejecutivo como artesanales, son las de ámbar Pescado Bobo y Juan de Nina, en Puerto Plata; La Cumbre, en Santiago; El Valle, en Hato Mayor; Bayaguana, en Monte Plata; y las de Larimar de Barahona I y II, en Barahona.
Permisos
—1— Metales
La extración de Yeso, Ambar y Larimar se requiere permiso de concesión por parte del Ministerio de Minas.
—3— Oro
El oro aluvianal también se extrae de manera artesanal, está es libre de extración, pero debe ser trabajada por los comunitarios de la zona. Se realiza en Miches, San José de Ocoa y Villa Altagracia.
