Naciones Unidas— El secretario general de Ban Ki-moon aprovechó el jueves el Día Mundial del Retrete para señalar a uno de los factores más importantes —y de los que menos se habla— de las enfermedades y la malnutrición: las malas condiciones de los saneamientos e higiene, que afectan a aproximadamente un tercio de la población del país.
Según Naciones Unidas, 2.400 millones de personas carecen de un saneamiento adecuado y casi mil millones carecen de instalaciones de cuartos de baño y se ven obligados a hacer sus necesidades en espacios abiertos.
Los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU, que se suponía debían alcanzarse este año, pretendían reducir a la mitad la proporción de población sin acceso a un saneamiento básico. Pero en muchos aspectos, dijo Ban, éste será “el objetivo menos conseguido”.
Por eso Naciones Unidas lanzó en 2013 una “Llamada a la acción en saneamiento”, y quiere poner fin a la “defecación en espacios abiertos” para 2025, indicó.