Jerusalén.-Miles de personas se congregaron ayer en Jerusalén para protestar contra el Gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y para pedir la celebración de elecciones anticipadas en el país ante su gestión de la guerra en la Franja de Gaza, que se acerca a los seis meses.
Por primera vez, a las protestas antigubernamentales se unieron además familiares de los rehenes secuestrados por Hamás en la Franja de Gaza, que reclamaron un acuerdo que facilite la liberación de los 130 cautivos que aún permanecen en el enclave.
“Si no puede traerlos de vuelta, dé un paso al lado, váyase. Necesitamos a alguien en su lugar que sí pueda hacerlo”, afirmó durante la protesta la hija de Hanna Katzir, una de las rehenes liberadas durante la tregua de siete días acordada entre Israel y Hamás el pasado noviembre.
El primer ministro, en declaraciones a los medios al mismo tiempo que tenía lugar la marcha, aseguró que convocar elecciones anticipadas solo serviría para paralizar las negociaciones para liberar a los secuestrados.
En tanto, las autoridades de Jordania anunciaron ayer el arresto de un número no especificado de personas durante unas manifestaciones multitudinarias en Amán contra Israel y contra la guerra en la Franja de Gaza, que en los últimos días han derivado en choques entre las fuerzas de seguridad y los participantes.
La Dirección de Seguridad Pública jordana indicó en un comunicado que la policía antidisturbios operó “con máxima disciplina y profesionalidad” durante las protestas, que tuvieron lugar en varios puntos de la capital y cerca de la embajada de Israel en Amán.
En la última semana, miles de personas se han manifestado a diario en la capital jordana y han protagonizado sentadas en protesta por el “genocidio” de Israel en Gaza, exigiendo la apertura de las fronteras y demandando la ruptura de las relaciones diplomáticas entre Jordania y el Estado israelí.
Según la Dirección de Seguridad Pública “varias personas fueron arrestadas”, entre ellas varias mujeres.
Balance de ataques
— Operación
El Gobierno gazatí, controlado por el grupo islamista Hamás, aseguró que dos semanas de operación militar del Ejército israelí dentro del hospital Shifa de ciudad de Gaza, el mayor de la Franja, causó 400 muertos.