Ginebra.-Colas de cientos de vehículos se han formado en la frontera de Líbano con Siria, a donde también llegan personas a pie y cargando lo que pueden en su huida de los bombardeos israelíes contra sus comunidades, según el testimonio de personal de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) que se encuentra en los cruces fronterizos.
La desesperación es palpable entre los que escapan, entre los cuales la mayoría son sirios que huyeron de la guerra interna en su país desatada en 2011 y que ahora vuelven a escapar de la violencia armada.
Se calcula que el Líbano -con siete millones de habitantes- acoge a 1,5 millones de refugiados sirios y a más de 11.000 refugiados de otros países. “Grandes multitudes, entre ellas mujeres, niños pequeños y bebés, esperan en la cola tras haber pasado la noche a la intemperie.
Falla plan de paz
En tanto, Estados Unidos está trabajando con sus aliados, incluida Francia, para lograr un alto el fuego entre Israel y el grupo chií libanés, cuya escalada en las últimas semanas amenaza con desatar una guerra a gran escala.
Según informó la Casa Blanca, el presidente estadounidense, Joe Biden, se reunió este miércoles en los márgenes de la Asamblea General de la ONU con su homólogo de Francia, Emmanuel Macron, para hablar sobre sus esfuerzos para “asegurar un alto el fuego entre Israel y Hizbulá y evitar una guerra más amplia”.
Lula y Netanyahu
— Genocida
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, volvió a calificar este ayer al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de “genocida” y sostuvo que es necesario que la comunidad internacional “lo detenga” para evitar más muertes.