Santiago de Chile.- Millares de peruanos residentes en Chile acudieron hoy a las urnas para votar en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales que se celebran en su país, en una jornada tranquila y de opiniones divididas sobre los candidatos Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski.
En Chile los peruanos residentes suman unas 180.000 personas, de las que 99.998 estaban habilitadas para participar en la votación, de las que 85.849 corresponden a Santiago.
Además de Santiago, hubo mesas receptoras de votos en Valparaíso, Arica, Iquique Antofagasta, Copiapó y Concepción, donde también viven núcleos importantes de ciudadanos peruanos.
En la primera vuelta de las elecciones en Chile ganó Keiko Fujimori, con un 54 % de los votos.
En la capital chilena se habilitaron 41 mesas receptoras de sufragios en siete colegios situados en los municipios de Recoleta, Santiago Centro, hasta donde llegaron miles de personas, especialmente antes del mediodía de un domingo soleado después de tres días de lluvia copiosa.
En los centros de votación los asistentes no ocultaron sus preferencias, que al igual que en el mismo Perú y en las encuestas, se observaban bastante igualadas entre Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski (PPK).
Las mesas receptoras deben permanecer abiertas hasta las 20.00 GMT de este domingo, momento en que se efectúa el escrutinio, se sellan las papeletas y se entregan al cónsul de Perú en Chile, Alejandro Riveros.
“El proceso se está desarrollando con bastante normalidad, con un nivel importante de participación, con mucho civismo y con especial interés por parte de mis compatriotas en esta votación, que es la que dirime quién va a ser el Presidente del Perú”, comentó a la red estatal TVN el embajador de Perú en Chile, Fernando Rojas.
“Creo que al igual que en la primera vuelta, los peruanos están concurriendo en un porcentaje alto y todos los actos se están desarrollando sin incidentes mayores”, añadió.
Según el diplomático, sólo hubo problemas menores, como la inasistencia de algunos vocales de mesa, ante lo cual se fusionaron algunas mesas para no retardar el proceso.
“Son dificultades propias de estos procesos, pero que no tienen importancia para el desarrollo propio del proceso”, aseguró el diplomático.
