Nueva York.– Miles de personas tomaron hoy las calles de Nueva York para protestar contra la rescisión del programa DACA anunciada esta semana por la Administración Trump, medida que afectará a sus más de 800.000 beneficiarios, jóvenes inmigrantes conocidos como “dreamers” (soñadores).
“Si no nos dejas soñar, no te dejaremos dormir” o “Salven el sueño americano” fueron algunos de los lemas que portaban los manifestantes, cuantificados entre 2.500 y 6.000 por las autoridades y convocados esta tarde mediante diferentes eventos en internet frente a la Torre Trump, cerca de Columbus Circle.
El pasado martes, el fiscal general de EE.UU., Jeff Sessions, anunció el fin del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), promulgado en 2012 por el entonces presidente Barack Obama, aunque la suspensión no será válida hasta dentro de seis meses, periodo que tiene el Congreso para regularizar la situación de los “dreamers».
Desde el anuncio, se han producido protestas en diferentes puntos de EE.UU. en defensa del programa, que ha evitado la deportación de miles de jóvenes indocumentados y les ha permitido estudiar, trabajar, obtener licencias de conducir y viajar legalmente dentro del país.
La manifestación de este sábado responde a los arrestos de 9 “soñadores” y otros 25 simpatizantes de su causa que se produjeron el mismo martes en un acto de desobediencia civil en Nueva York, señaló en un comunicado el grupo proinmigrante Movimiento Cosecha, uno de los organizadores.
Durante la protesta de hoy, los manifestantes hicieron una sentada de once minutos en honor a los once millones de indocumentados que se estima viven actualmente en Estados Unidos para pedir “protección, dignidad y respeto” hacia la comunidad inmigrante.
“Estamos furiosos por todos los jóvenes indocumentados que no han cumplido aún 16 y están esperando a solicitar el DACA. Estamos furiosos por todos los padres DACA que pueden perder el trabajo que sustenta a su familia”, indicó Thais Marques, portavoz de la organización, en el documento.
No obstante, Marques hizo hincapié en la “fuerza y resiliencia» de la comunidad inmigrante y aseguró que sus cualidades “nunca han dependido de un permiso de trabajo».
Así lo corroboraron a su paso por los alrededores de Central Park los participantes de la protesta, en cuyas pancartas se podía leer “No nos vamos”, “EE.UU. funciona por los inmigrantes” o “Quédense con los niños y deporten a los racistas».