México.- El Zócalo de Ciudad de México, la plaza principal de la capital, fue rodeado la noche del viernes con una kilométrica rosca de Reyes, un pan de naranja con frutos confitados que los mexicanos acostumbran comer la víspera de la llegada de los Reyes Magos.
El monumental pan, con una longitud de 1.440 metros y un peso de 9.375 kilogramos, también ocupó los alrededores de la plaza, ubicada entre el Palacio Nacional y la Catedral.
«Se repartieron 250.000 pedazos», indicó el gobierno de Ciudad de México, al subrayar que «este año hubo una porción sin azúcar para las personas que, por razones de salud, no consumen endulzante».
«¡Qué rica está esta rosca!», exclamó para la AFP Dolores Rodríguez, una mujer de 84 años que acudió por primera vez a la celebración.
El manjar fue elaborado por 2.142 panaderos y, antes de su degustación, numerosos niños liberaron más de 2.000 globos blancos con sus cartas para Los Reyes Magos, esperando recibir sus regalos el sábado en la mañana.
Cada 5 de enero se lleva a cabo esta celebración en el Zócalo, mientras los niños se toman fotografías con personajes vestidos de los tres Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltasar.
Según la tradición cristiana, los Reyes Magos viajaron desde Oriente hasta Belén para rendir homenaje al niño Jesús y entregarle regalos como oro, incienso y mirra.