Santo Domingo.- Cargados de regalos y regocijados de estar nuevamente en su país miles de dominicanos ausentes continúan llegando a la República Dominicana con motivo de las fiestas navideñas.
La alegría y bullicio de los viajeros caracterizan el ambiente festivo que se vive en el Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA), mientras que comienzan aflorar las quejas de los pasajeros que están arribando, por el retraso en la entrega de sus equipajes de parte de las aerolíneas.
Más de 110 mil pasajeros se han movilizado ya en los primeros 15 días este mes de diciembre, la mayoría procedentes de Estados Unidos y Europa.
Conforme a los datos cada día llegan hasta más de 100 vuelos, en su mayoría procedentes de Estados Unidos, Europa, Centroamérica, Suramérica y Puerto Rico, así como otras naciones del mundo, completamente abarrotados de pasajeros.
Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (Aerodom) espera que unos 419 mil pasajeros lleguen al país, durante el periodo de navideño, por los seis aeropuertos bajo su administración, para un crecimiento de un 7.9% en relación al pasado año 2014.
El aeropuerto ha sido decorado acorde con la época navideña con arbolitos y otros adornos y atuendos alusivos a la temporada.
Los dominicanos residentes en los Estados Unidos, Puerto Rico, España, Francia, Alemania y otras naciones europeas, llegan cargados de maletas, cajas y bultos con regalos y obsequios para sus parientes y amigos en el país.
El gobierno dispuso este año, a través de la Dirección General de Aduanas, que los viajeros con más de seis meses sin entrar a territorio nacional traigan artículos y regalos a sus familiares por un valor de tres mil dólares exonerados de impuestos aduanales.
Para poder recibir las facilidades aduanales que consiste en la entrega libre de pagos de impuestos de 3,000 dólares en artículos y regalos, los pasajeros solo podrán traer una unidad de cada artículo.
Las gracias navideñas que desde el primero de diciembre aplica la Dirección General de Aduanas (DGA) se mantendrán hasta el siete de enero.
Las autoridades militares y policiales han tenido que reforzar los servicios para controlar el movimiento de personas que acuden a recibir a sus familiares dándoles la bienvenida con aplausos y gran algarabía cuando lo ven asomarse a la puerta de salida de Aduanas.
