Bogotá.- Miles de personas salieron este miércoles a las calles del centro de Bogotá al grito “Que vivan las reformas» laboral, de pensiones y a la salud, presentadas por el Gobierno, para expresar su apoyo a las políticas del presidente colombiano, Gustavo Petro, y presionar su aprobación en el Congreso.
Caminando entre caretas con el rostro del mandatario y al ritmo de las batucadas apareció la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, quien llamó a los partidos políticos a que “reflexionen” y “no cierren la puerta para que Colombia transite hacia los derechos» por los que abogan esas reformas sociales.
Las reformas están estancadas en el Congreso, donde el Gobierno carece de mayorías, y el plazo para su aprobación vence el próximo 20 de junio, cuando termina el periodo legislativo ordinario, aunque el presidente puede convocar sesiones extras.
“Estas tres reformas las necesita el país para avanzar hacia un país de derechos que cumpla con las recomendaciones internacionales, con los compromisos firmados con otros países, pero sobre todo que desarrolle la jurisprudencia nacional, que son garantistas para el trabajo”, dijo a EFE Ramírez al inicio de la manifestación que salió del Parque Nacional.
Por su parte, Fabio Arias, de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), una de las convocantes, lamentó que las reformas “van a un término muy lento” por la decisión de algunos partidos de “no respaldarlas porque toca los intereses de a quienes representan hoy en la situación política del país y del Congreso».
Minutos antes de que Petro se dirigiera a los manifestantes, la vicepresidenta colombiana, Francia Márquez, se sumó a la marcha junto al nuevo presidente del Congreso, Alexander López, y agradeció la “firmeza, dedicación y compromiso” de quienes hoy salieron a las principales calles del país para “acompañar al Gobierno del cambio».
APOYO EN MEDIO DE LA CRISIS
A las arengas de apoyo a las reformas se sumaron otras de respaldo a Petro en medio de la crisis desatada por el exembajador en Venezuela y mano derecha en la campaña del mandatario, Armando Benedetti, distanciado del Gobierno, que amenazó con revelar información sobre presuntas irregularidades en la financiación de esa campaña.
“El punto central de esta convocatoria son las reformas (…) pero adicionalmente respaldar al Gobierno frente a la arremetida de la extrema derecha para buscar la posibilidad de un golpe blando o duro (…) para hacerlo dimitir, renunciar o tumbarlo”, explicó Arias.
También se posicionó durante la marcha el senador Wilson Arias, del Pacto Histórico, la coalición de Gobierno, quien definió las palabras de Benedetti como un “chantaje” que le “avergüenza muchísimo”, producto del “alicoramiento». La jornada también tuvo su toque de color con la participación de zanqueros envueltos con la bandera colombiana y hasta sombreros con las icónicas mariposas amarillas del nobel Gabriel García Márquez.
Trabajadores de la salud, docentes y transportistas, entre otros, acataron el llamado de los sindicatos y continuarán hasta la noche en la Plaza de Bolívar y sus zonas aledañas al grito de “Petro, amigo, el pueblo está contigo” y “El pueblo, unido, jamás será vencido».