NUEVA YORK.— Miguel Sanó, de los Mellizos de Minnesota, fue suspendido un juego por la oficina de las Grandes Ligas, que además le impuso una multa, por sus “acciones agresivas” que derivaron en que ambas bancas se vaciaran durante un juego ante Detroit el fin de semana.
JaCoby Jones, de los Tigres, fue golpeado en el rostro por un pitcheo de Justin Haley en el tercer inning del encuentro del sábado, en el que Detroit se impuso por 5-4.
Dos episodios después, Matthew Boyd lanzó una recta que golpeó a Sanó, quien lo señaló con un dedo y lo increpó.
El cátcher de Detroit, James McCann, intervino y pareció poner su guante en el rostro de Sanó, quien le propinó un derechazo en la careta.
Joe Torre, jefe de operaciones deportivas de las mayores, anunció el lunes la suspensión de Sanó.
El sindicato de peloteros apeló el castigo, lo cual permitirá que el dominicano siga jugando mientras se atiende el recurso de inconformidad.
Boyd fue multado, luego que las Grandes Ligas concluyeron que golpeó intencionalmente a Sanó. Thad Levine, gerente general de los Mellizos, dijo que la organización apoyará la apelación “proporcionando video y comentarios sobre la situación, material de cuyo beneficio no contarían las Grandes Ligas por otros medios”.
Levine no dio detalles sobre esas evidencias. “En mi mente sé que no hice nada malo, así que veremos qué pasa”, dijo Sanó antes del encuentro del lunes en Texas.