SANTO DOMINGO.- Los militares del entramado de corrupción Coral 5G simulaban contrataciones ficticias millonarias para suplir combustibles, materiales y servicios al Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (CESTUR) y Cuerpo de Seguridad Presidencial (CUSEP).
Así consta en la solicitud de medida de coerción del Ministerio Público donde se establece que, el dinero de los pagos de esos combustibles, y materiales se utilizaban para la adquisición de propiedades de los miembros de la red criminal.
Para esos fines crearon varias empresas vinculadas a familiares y amigos del imputado Rafael Núñez de Aza, gerente financiero CUSEP y CESTUR.
Entre las empresas que están Distribuidora TALF S.R.L., Distribuidora KF S.R.L., Rawel Importadores SRL, Optumus E.I.R.L., SOS Carretera S.R.L., Meljo Comercial EIRL y S.S.A. Corporation.Familiares y amigos de coronel Núñez de Aza manejaba esas empresas.
Esas empresas estaban administradas por el financiero del CUSEP Y CESTUR, el coronel Rafael Núñez de Aza, quien se asoció con su pareja el primer teniente de la Policía Jehohanan Lucia Rodríguez Jiménez, trabajaba en el área de auditoría interna de CESTUR.
El coronel Rafael Núñez de Aza también se asoció con su ex esposa y madre de dos de sus hijos, Yissel del Pilar Pérez Antigua y su ex suegra Fiordaliza Antigua Marte de García, con las que creo varias empresas.
Por igual el oficial utilizó a su madre Rosa Antonia Disla, sus hermanas Francisca del Carmen Disla y Damiana Núñez Disla y a su tía política Mariana Antonia Reyes de Disla. Asimismo, utilizó a su amigo Génaro de Jesús Reyes Bello y a su compadre Wellintong Fernández Madera, entre otras personas.
De igual forma se asoció con la imputada Rossy Guzmán Sánchez, junto a su hijo, el imputado Tanner Flete Guzmán, su hermano Manuel Guzmán Sánchez y su expareja Tanner Flete Leguizamón.
Núñez de Aza utilizó como socios a otros familiares y allegados, quienes a través de las empresas obtener contratos ficticios millonarios para el incremento de del patrimonio