Un miembro de la autodenominada organización radical Estado Islámico (EI) ejecutó a su madre públicamente en la ciudad siria de Raqqa porque le pidió que abandonara el grupo, informaron este viernes activistas de derechos humanos.
Según el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos (SOHR, por sus siglas en inglés: Syrian Observatory for Human Rights), Lena al Qasem, de 45 años, le dijo a su hijo, Ali Saqr, que la alianza militar encabezada por Estados Unidos «eliminaría» el grupo e intentó convencerlo de que abandonara la ciudad con ella.
Ante la advertencia y de acuerdo con SOHR, el joven de 21 años le informó al grupo los comentarios hechos por su madre y le ordenaron que la matara.
De acuerdo con testigos, Saqr le disparó, el miércoles, a su madre afuera de la oficina postal donde ella trabajaba y lo hizo en frente de cientos de personas.
La denuncia también fue hecha por el grupo de activistas «Raqqa está siendo masacrada silenciosamente».
SOHR, que está radicada en el Reino Unido, asegura que monitorea la guerra en Siria y contra EI a través de fuentes en el terreno.
Territorios
Raqqa, considerada la capital de facto de EI, cayó bajo control de la organización en agosto de 2013.
EI se caracteriza por ser una organización que no tolera ningún tipo de disidencia y por imponer castigos brutales, los cuales son con frecuencia llevados a cabo en espacios públicos.
Decapitaciones, crucifixiones y asesinatos en masa han sido utilizados para atemorizar a sus enemigos. En medio de este panorama de horror, los miembros de EI justifican sus actos citando los versos del Corán de acuerdo con su interpretación.
El grupo yihadista, que sigue la versión extrema del islam sunita, se hizo del control de extensos territorios de Irak y Siria en 2014.
Se estima que desde ese año han matado a más de 2.000 personas por razones que incluyen la homosexualidad y la supuesta práctica de magia y apostasía, señalaron los activistas de SOHR.
El grupo estableció un califato, que es una forma de Estado dirigido por un líder político y religioso de acuerdo con la ley islámica o sharia, que controla un territorio entre Siria e Irak y que pretende recibir el apoyo total del mundo musulmán.
Aunque sólo tiene presencia en estos dos países, EI prometió «romper las fronteras» del Líbano y Jordania con el fin de «liberar a Palestina».
Convicción y coerción
Funcionarios de EE.UU. creen que Estado Islámico tiene alrededor de 15.000 milicianos activos.
Sin embargo, el experto iraquí en seguridad Hisham al-Hisham dijo a principios de agosto que podrían ser entre 30.000 y 50.000 los combatiendes de EI, de los cuales el 30% están por convicción, mientras que el resto han ingresado por coerción de los líderes del grupo.
Un considerable número de combatientes no son ni iraquíes ni sirios.
La consultora Soufan, especializada en investigación y seguridad en Medio Oriente, estimó que al menos 12.000 extranjeros integran las filas del ejército de EI, incluyendo unos 2.500 provenientes de los países de Occidente que han viajado a Siria e Irak en los últimos tres años.