Las fuerzas israelíes llegaron este martes al centro de la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, y se apoderaron de un monte de importancia estratégica que domina la cercana frontera con Egipto, según la información que llega desde el lugar.
Testigos y periodistas locales dijeron que había tanques estacionados en la rotonda de Al Awda, considerada un punto de referencia clave.
También dijeron que había tanques en el monte Zoroub, lo que efectivamente le dio a Israel el control del corredor Filadelfia, una estrecha franja de tierra que corre a lo largo de la frontera hasta el mar.
«La gente está actualmente dentro de sus casas porque cualquiera que se mueva es atacado por los drones israelíes«, dijo el residente local Abdel Jatib a la agencia de noticias AFP.
«La situación es muy peligrosa», expresó por su parte Faten Chouda, una vecina de 30 años. «No dormimos en toda la noche. Hubo bombardeos aleatorios desde todas direcciones, incluidos bombardeos de artillería y aéreos, así como disparos desde aviones», afirmó.
«Vimos a todos huir de nuevo», sostuvo en diálogo con AFP. «Nosotros también iremos ahora a Al Mawasi porque tememos por nuestras vidas«, agregó en referencia a un área costera cercana que Israel declaró como «zona humanitaria y segura».
El Ministerio de Salud palestino en Gaza, controlado por Hamás, informó que carece de capacidad para hacer frente a las consecuencias del ataque israelí ocurrido el domingo por la tarde en la ciudad palestina, especialmente después de que sus hospitales quedaran fuera de servicio.
Decenas de miles de palestinos habían huido con el inicio de las operaciones militares israelíes en Rafah a principios de este mes a esa zona, que Israel había clasificado como «humanitaria y segura», según mapas y folletos distribuidos hace unos días.
«La gente se está refugiando en campamentos. Atacaron las tiendas con gente dentro, todos niños inocentes, no había combatientes, nada. Todos eran niños», exclamó un testigo a la BBC mientras ayudaba en un hospital.
Según fuentes palestinas, aviones de combate israelíes bombardearon el domingo por la tarde las tiendas de campaña de estos desplazados cerca de los almacenes de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, lo que provocó que se quemaran.
La Defensa Civil de Gaza aseguró que el fuego consumió los cuerpos de decenas de personas.
Y algunas de las víctimas que sobrevivieron al bombardeo debieron ser amputadas.
«No existe un niño, ni un anciano ni una mujer seguros. Aquí un hombre y su esposa martirizados dejando a niños inocentes. ¿Qué culpa tenían estos niños para quedarse huérfanos?», dijo otro testigo.
Los palestinos dijeron que el último ataque se produjo en medio de la intensificación de los bombardeos israelíes sobre Rafah, además de sus incursiones terrestres en las regiones este y sur de esta ciudad fronteriza.
«La situación es muy grave. La ocupación israelí ataca deliberadamente a civiles en cualquier lugar. La ocupación israelí la declaró zona segura y humanitaria y pese a ello bombardeó a civiles, niños y mujeres. Este es el ejército de ocupación israelí», dijo a la BBC Marwan al Hams, director del hospital Al Najar.
El jefe de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, Philippe Lazzarini, dijo el lunes que las imágenes del día del ataque eran «testimonio de cómo Rafah se ha convertido en un infierno en la Tierra».
La intensificación de las operaciones israelíes se produjo después de que el viernes la Corte Internacional de Justicia exigiera a Israel que cesara inmediatamente sus actividades militares en Rafah.
Con información de Adnan El Bursh en Rafah.
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