Michel Temer, el presidente calculador que acabó entre rejas por corrupción

Michel Temer, el presidente calculador que acabó entre rejas por corrupción

Michel Temer, el presidente calculador que acabó entre rejas por corrupción

Temer también es investigado por recibir supuestos sobornos de la constructora Odebrecht, en uno de los alrededor de diez casos que pesan en su contra. Michel Miguel Elias Temer Lulia nació el 23 de septiembre de 1940 en la localidad de Tietê, en el estado de Sao Paulo.

Sao Paul.- Dueño de un carácter calculador, frío y pragmático, Michel Temer dedicó casi toda su vida a la política, alcanzó la Presidencia de Brasil tras la convulsa destitución de Dilma Rousseff y ha terminado arrestado por unas sospechas de corrupción que le acompañaron durante buena parte de su mandato.

Temer, de 78 años, casado con Marcela Temer, 43 años más joven que él y padre de cinco hijos, entregó el poder el pasado 1 de enero al ultraderechista Jair Bolsonaro y con ello decidió poner punto final a su trayectoria política, aunque con una decena de investigaciones en su contra aún en curso.

Pocas semanas antes de abandonar el Palacio de Planalto con uno de los peores índices de popularidad de la historia, el hoy exmandatario aseguró no tener la “menor preocupación” por esas denuncias que le vinculaban con diferentes asuntos de corrupción y afirmó entonces que tenía su conciencia “tranquila».

Este jueves fue preso preventivamente tras la orden dictada por el juez de primera instancia Marcelo Bretas, encargado en Río de Janeiro de los desdoblamientos de la Operación Lava Jato, que investiga desde hace cinco años los millonarios desvíos ocurridos en el seno de la estatal Petrobras.

Su mandato de dos años y medio (2016-2018) vino precedido de una de las mayores crisis políticas de la historia reciente del país, que terminó con la destitución de Rousseff.

Licenciado en Derecho, Temer, quien es uno de los dirigentes del influyente partido Movimiento Democrático Brasileño (MDB), ganó en 2010 las elecciones como candidato a vicepresidente de la fórmula encabezada por Rousseff, y repitió victoria en los comicios de 2014, a pesar de que ambos estaban en las antípodas ideológicas.

La relación entre ambos se empezó a torcer desde el inicio de ese segundo mandato y terminó por explotar cuando Temer divulgó una explosiva carta a finales de 2015 en la que dijo sentirse un mero “accesorio” y un vicepresidente “decorativo».

Con el divorcio formalizado, Temer apoyó entre bastidores el juicio político impulsado por el Congreso contra Rousseff por irregularidades fiscales y que despejó de su cargo a la primera jefa de Estado brasileña.

Temer asumió interinamente la Presidencia el 12 de mayo de 2016 y, de forma definitiva, el 31 de agosto de ese año.

Hasta hoy, la oposición califica ese episodio de “golpe». Comenzó entones su gobierno con un gabinete compuesto por ministros del arco de centro y derecha y en medio de una de la peores recesiones económica en décadas.

Impulsó duras reformas de corte liberal que establecieron un techo de gastos públicos por dos décadas, abrieron las puertas al abaratamiento de la mano de obra, e intentó además aprobar una dura reformas de las pensiones, cuyo trámite se paralizó en el Congreso ante los primeros escándalos de corrupción, surgidos a mediados de 2017.

Las revelaciones de directivos del gigante cárnico JBS provocaron que Temer se convirtiera en el primer presidente brasileño en ejercicio en ser denunciado formalmente por la Fiscalía por asuntos de corrupción. Y no fue una, sino dos veces. La primera por corrupción pasiva y la segunda, por obstrucción a la Justicia y asociación ilícita.

La Fiscalía le acusó entonces de ser el “líder de una organización criminal” junto con otros miembros de su partido. Sin embargo, las dos querellas fueron rechazadas por el Congreso, al que le correspondía autorizar la apertura de juicio contra el presidente, pero la fuerte base oficialista lo impidió.

Dos semanas antes de abandonar el cargo, la Fiscalía le denunció por tercera vez por corrupción y lavado de dinero por un decreto que alteró la ley de puertos y benefició a algunas empresas del sector portuario.

Temer también es investigado por recibir supuestos sobornos de la constructora Odebrecht, en uno de los alrededor de diez casos que pesan en su contra. Michel Miguel Elias Temer Lulia nació el 23 de septiembre de 1940 en la localidad de Tietê, en el estado de Sao Paulo.

Es el menor de ocho hermanos. Católico de confesión, su familia emigró de la región de El Koura, en el norte de Líbano, en 1925, rumbo a Brasil. Nada más llegar, su padre compró un terreno en el campo, donde instaló una máquina para procesar arroz y café, lo que permitió a Temer y a algunos de sus hermanos poder estudiar en la capital paulista.

Licenciado en la Facultad de Derecho de la Universidad de Sao Paulo (USP), una de las más prestigiosas de Brasil, inició su carrera política en el Gobierno del estado de Sao Paulo.

Después se convirtió en procurador, luego asumió la Secretaría de Seguridad de Sao Paulo y finalmente fue elegido diputado federal para cumplir uno de sus sueños- participar en la Asamblea Nacional Constituyente, en 1986.

Ejerció durante seis mandatos, todos por el MDB, y ocupó por tres veces la presidencia de la Cámara de los Diputados, en los que mostró su gran capacidad de articulación política que le llevaron a la Presidencia de Brasil desde las sombras.



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