Michel Camilo se lució con ‘Piano solo’

Michel Camilo se lució con ‘Piano solo’

Michel Camilo se lució con ‘Piano solo’

Santo Domingo.-Una vez más Michel Camilo, el pianista dominicano del jazz latino, se lucio haciendo vibrar al público con la teclas de su instrumento de música, en el concierto “Piano solo. Más de un millón de historias que contar”.

El espectáculo ofrecido en el Teatro Nacional se realizó a beneficio de la Asociación Dominicana de Rehabilitación, como parte de sus actividades del 53 aniversario de su fundación.

Desde que se presentó en escena, el martes, en el marco del día del Amor y la Amistad, el famoso artista logró fuertes aplausos de los asistentes que llenaron la sala Carlos Piantini.

Estos disfrutaron desde las 8:40 hasta las 10:20 p. m. de una presentación en la que Michel solo paró para dar el nombre de las interpretaciones. Sin acompañamiento alguno, interpretó con su piano temas de la película “Jazz latino”, y de filmes internacionales que en tiempo atrás fueron nominados a los Grammy y otras de comedias románticas que evocan historias de amor, entre las que figuró “Tu y yo” de Emilio Martínez .

Michel rasgueaba las techas de su grandioso piano como si se tratase de un “caballo” de paso fino; compaseaba sus manos y pies mientras interpretaba el ritmo de la isla de raíces latinas.

Honra

En una breve pausa reveló la honra de ofrecer ese concierto por tan noble causa a favor de la Asociación Dominicana de Rehabilitación, como también por tener entre el público a su papá y su mamá de 101 y 94 años de edad.

Vestido de negro y bajo una romántica luz, como las que persiguen los enamorados que se dieron cita allí, Michel logró en cada ocasión conquistar la admiración y respeto que sienten los criollos por el pianista.

Y eso no es causal, Michel ha puesto en alto el nombre de la República Dominicana en los escenarios internacionales, como el Latin Grammy por “What’s Up?”, en la categoría de “Mejor álbum latin jazz”, en el año 2004, y otros.

El músico mantuvo en vilo a los presentes, que en ocasiones parecían contagiarse con las melodías instrumentales.
La serenata de Sandra, su esposa, con motivo de San Valentin, no faltó, al igual que otras de su amigo Mario Bauzá, del jazz afrocubano, quien le dio la oportunidad de conocer muchos talentos.

Como era de esperarse, el público, de pie y con persistentes aplausos, hizo que retornara a escena e interpretara otras de sus melodías.