Florida. – Michael avanzó sobre la franja noreste de Florida en la madrugada del miércoles convertido en un huracán de categoría 4, lanzando una marejada sobre las playas de arena blanca y azotando la costa con vientos y lluvia en las últimas horas antes de tocar tierra.
En apenas unos días, Michael pasó de ser una depresión tropical durante el fin de semana, a la tormenta más potente que registre la historia para este tramo de la costa de Florida, con vientos destructivos, 30 centímetros (un pie) de lluvia y una marejada ciclónica de hasta cuatro metros (13 pies).
El comisario del condado de Bay dio una orden de tomar refugio donde se pueda y el gobernador de Florida, Rick Scott, tuiteó que para la gente en el camino del huracán «el momento de evacuar ha pasado… BUSCAR REFUGIO INMEDIATAMENTE».
A las 7:00 de la madrugada, EL avión de la Fuerza Aérea que persigue huracanes informó de vientos de hasta 225 kph (140 mph) y con ráfagas aún más fuertes. El vórtice se encontraba 225 kilómetros (140 millas) de Panama City y 209 kilómetros (130 millas) de Apalachicola, pero se trasladaba con relativa rapidez a 21 kph (13 mph).
Los vientos con fuerza de tormenta tropical, llegaban a 295 kilómetros (185 millas) del ojo, azotaban ya la costa. Las autoridades de Florida dijeron que unas 375.000 personas tienen orden de evacuar la costa del golfo. La medida abarca 22 condados desde el Panhandle hasta el centro norte del estado.
Pero los temores persisten porque algunos no atendieron a los llamados oficiales cuando el meteoro comenzó a avanzar hacia el norte sobre las cálidas aguas del golfo.
Los preocupados meteorólogos dijeron que tenía potencial para convertirse en una de las peores tormentas en la historia de la región.
«Supongo que es el peor escenario posible. No creo que nadie haya vivido algo así en el Panhandle», señaló el meteorólogo Ryan Maue, de weathermodels.com, a The Associated Press. «Esto tendrá vientos que dañarán estructuras en la costa y vientos con fuerza de huracán tierra adentro».
Es posible que el meteoro se fortalezca más antes de tocar tierra en el Panhandle o en la zona conocida como Florida Big Bend, y no comenzará a debilitarse hasta entonces. «No sabemos si se va a llevar nuestras casas o no», dijo Jason McDonald, de Panama City, quien agregó que él y su esposa condujeron con sus dos hijos, de 5 y 7 años de edad, hasta el norte de Alabama.
«Queremos sacarlos del paso de la tormenta». El gobernador de Florida, Rick Scott, advirtió que se trata de un «monstruoso huracán», mientras que su rival demócrata al Senado, el senador Bill Nelson, declaró que «el muro de agua» podría causar destrucción en el Panhandle.