SANTO DOMINGO.- Michael Martínez está intentando regresar a las Grandes Ligas tras sufrir una rotura de tendón del Aquiles que parecía el final de su carrera en marzo del año 2018.
Pero retar al destino es la especialidad del infielder que firmó al profesionalismo a los 21 años, tras fallar múltiples “tryouts” y jugar baloncesto distrital y béisbol militar.
Martínez ya está integrado a las Estrellas Orientales, tras regresar al béisbol vía una liga independiente en el pasado verano.
“Cuando me lesioné, muchos pensaron que era el fin de mi carrera, pero yo me asesoré bien sobre la manera en que me podía rehabilitar y puse empeño en ese trabajo”, explicó el llamado “Pelusita”.
“Cuando me lesioné aun pertenecía a los Indios de Cleveland y ellos me ayudaron a iniciar el proceso para rehabilitarme. Ha sido difícil, pero respetando cada etapa del proceso los avances han llegado”, dijo. La historia de Martínez es una película con final feliz, forjada en el play de La Zafra, en Los Mina.
Martínez se hizo leyenda en Santo Domingo Este, como una fuerza dominante por su bateo y versatilidad en los torneos de béisbol. Pero los cazatalentos de las organizaciones no se convencían de firmar a un pelotero de su tamaño, 5 pies y 8 pulgadas. “Hice muchos ‘tryouts’ y sentía que hacía el trabajo y no me firmaban. Por eso me fui al baloncesto y jugué en el superior con Los Prados”. Regresó a la pelota en el torneo militar con la Policía Nacional.
“Me fue bien en el béisbol militar en aquellos tiempos y ahí fue que los Nacionales de Washington me vieron y me firmaron”, relató Michael.
— Lucha tenaz
Hoy Martínez lucha por tener otro chance en Grandes Ligas, aunque está abierto a otras opciones, Asia, por ejemplo. «Claro que iría. Lo que más quiero es seguir jugando béisbol, por eso trabajo tanto”, concluyó.