Miami.-Miami volvió a acoger la máxima fiesta beisbolera del Caribe en un contexto favorable completamente diferente a la última edición celebrada en la Capital del Sol hace 33 años.
El regreso del torneo al sur de Florida se da después de que, en 1991, la Serie se jugara por segunda vez consecutiva en Miami, con resultados por debajo de lo esperado en términos de la recepción por parte de la afición.
En esta ocasión, se antoja un ambiente muy distinto, apoyado por la extensa promoción al torneo, así como los sucesos del año anterior durante el Clásico Mundial de Béisbol, que también se jugó en gran parte en Miami.
En aquel torneo, el LoanDepot Park, casa de los Miami Marlins de MLB, albergaron partidos en cada fase: grupos, cuartos de final, semifinales y la final.
El 21 de marzo del 2023, Japón se coronó versus Estados Unidos ante un lleno total del estadio y un extenso rating televisivo en ambos países.
Si bien la Serie del Caribe es un torneo regional y no uno que pretende acaparar atención a nivel global, indudablemente será el evento más importante del béisbol del año previo al inicio de la siguiente temporada de MLB.
“La Serie del Caribe es un evento internacional prestigioso y estamos entusiasmados de formar equipo con la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe mientras buscamos expandir el alcance del juego, tanto en los Estados Unidos como en todo el mundo”, dijo Caroline O’Connor, presidente de Operaciones Comerciales de los Miami Marlins en diciembre, mediante un comunicado de prensa anunciando el acuerdo.
Espectáculo
— Popularidad
El atractivo de volver a Miami indudablemente presenta el hecho de disputar el torneo en un mercado estadounidense, pero, por supuesto, en su mercado más latino. El 70 % de la población de Miami es de origen hispano.