
Santo Domingo.-Los siete dominicanos fallecidos la semana pasada en el accidente de tráiler en Chiapas, México, iban tras el sueño de “lograr una mejor vida para sus familias”.
Rafelín Martínez Castillo, de 30 años, salió el día 3 de diciembre de República Dominicana con la ilusión de llegar a Estados Unidos y desde allí poder darle una mejor vida a su padre, pero nunca imaginó que ese sueño se vería tronchado seis días después, cuando el tráiler en el que viajaba junto a otras personas se accidentó mientras atravesaba México.
Su padre, Rafael Augusto Martínez Sánchez, aún no asimila la noticia de que su hijo está entre los fallecidos de la tragedia que dejó 56 muertos y 104 desaparecidos.
“Nada te prepara para perder a uno de los seres más importantes de tu vida; mi corazón siente tu partida hijo mío”, expresó consternado Martínez Sánchez.
Dijo que los padres siempre se encargan de educar a los hijos, pero que al final son ellos los que determinan su destino.
