Santo Domingo.– Marilenni Pilarte Ceballos salió la noche del lunes a disfrutar de la música de su artista favorito, el merenguero Rubby Pérez, sin imaginar que sería su último baile.
Cerca de la una de la madrugada, el techo de la discoteca Jet Set, en el Distrito Nacional, se desplomó de forma trágica, dejando hasta el momento al menos 124 personas fallecidas y decenas de heridos.
En la carpa habilitada por las autoridades cerca de la zona cero, permanece su padre, Santiago Pilarte, en una angustiosa espera en la que las horas parecen haberse detenido.
Continúan removiendo los escombros.
Marilenni, de 41 años y madre de tres hijos, no figura ni en las listas de ingresados en los centros de salud ni entre los cuerpos recuperados.
“La única información que tengo es que ayer a las 10 de la noche un rescatista mencionó su nombre y ella respondió. Les dijo que había personas con vida a su lado”, cuenta su padre con la voz cargada de esperanza.
Desde entonces, nada más se ha sabido de ella.
Familiares a la espera de los cuerpos de sus familiares. Arlenis Castillo
“Sé que ella está luchando por su familia, por sus hijos, y sabe que estamos afuera esperando”, afirma Santiago, aferrado a la fe de volver a abrazarla.
Periodista egresada de la Universidad O&M, apasionada por escribir sobre niñez, salud e historias humanas. Combina su amor por el periodismo con su afición por los deportes. Madre de dos niños, lo que le aporta una perspectiva cercana y sensible en sus reportajes.
