Santiago de Chile.-“México salva a la familia Allende y se la lleva a la Embajada de México. El 15 de septiembre salen de Chile en el primer avión que fleta México y llegan el 16. Estuvieron entre 5 y 6 días en la embajada refugiados mientras se conseguían los permisos para irse del país”, explicó la canciller chilena, Alicia Bárcena.
Cuando las bombas caían sobre el palacio de La Moneda, el entonces embajador mexicano Gonzalo Martínez Corbalá se recorrió Santiago en busca de la familia del mandatario socialista, los asiló en la Embajada y tramitó los permisos para sacarlos de un país que se adentraba en una de las etapas más oscuras de su historia.
México rompió relaciones con la dictadura en 1974, “una vez que pudo llevarse a todos los que estaban refugiados en la Embajada y en la Residencia y no volvió a entablar relaciones hasta el retorno a la democracia en 1990”, apuntó la Canciller.
La senadora Isabel Allende recordó aquellos días tratando de salir de Chile y manifestó su “gratitud de por vida” a México y Cuba, donde se exilió la otra hija de Allende.
“México fue nuestro lugar, fue nuestro país, nos ayudó a sobrellevar el duelo. Nos abrieron las puertas y pudimos rehacer nuestras vidas. También Cuba, que recibió a otra parte de nuestra familia”, dijo entre lágrimas la hija de Salvador Allende.
Retiro de distinción
En tanto, el Gobierno español retiró al dictador chileno Augusto Pinochet la Gran Cruz al Mérito Militar que le fue concedida en 1975, según acordó ayer el Consejo de Ministros. Con esta medida, que fue anunciada por el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, este lunes, España “avanza en los compromisos con los valores democráticos”, aseguró la portavoz del gabinete, Isabel Rodríguez.
El retiro de esta condecoración se hizo coincidiendo con el 50 aniversario del golpe de Estado en Chile, que se conmemoró este 11 de septiembre.
Esta Gran Cruz fue concedida en 1975 a Pinochet, dictador de Chile de 1973-1990, por el “dictador en nuestro país”, dijo Rodríguez, en alusión a Francisco Franco.
Augusto Pinochet, fallecido en 2006, fue el único jefe de Estado que asistió al entierro del dictador Francisco Franco, fallecido en Madrid el 20 de noviembre de 1975.
Los invitados
— Conmemoración
A los actos conmemorativos asistieron varios líderes mundiales, entre ellos el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador. La dictadura de Pinochet ejecutó a 3.200 personas.