CIUDAD DE MÉXICO.-México firmó ayer con tres bancos internacionales instrumentos financieros por hasta 8,000 millones de dólares para reestructurar parte de la deuda de Petróleos Mexicanos y renovar dos líneas de crédito, una medida con la que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador aspira a ayudar a la petrolera, fuertemente endeudada y cuya producción cayó drásticamente en los últimos años.
Octavio Romero, director de Pemex, explicó en una conferencia conjunta con el mandatario y los representantes de las tres entidades bancarias -la británica HSBC, la estadounidense JP Morgan y la japonesa Mizuho- que se logró el refinanciamiento de 2,500 millones de dólares de la deuda y la renovación con mejores plazos.