Ciudad de México.- Entre los muchos países contagiados de baile y alegría por la incombustible diva italiana Raffaella Carrà, fallecida este lunes a los 78 años, está México, nación con la que compartía las ganas de fiesta y a la que dedicó una canción de amor convertida en una oda a su gente.
Corría la década de 1980, cuando en pleno boom de popularidad Carrá (Bolonia, 1943) regresó a la televisión pública italiana RAI para protagonizar “Millemilioni”, una serie de especiales dedicados a Italia, la Unión Soviética, Reino Unido, Argentina y México, que fueron coproducidos por televisiones locales.
Este programa la llevó a Roma, Moscú, Londres, Buenos Aires y Ciudad de México, donde mostró puntos emblemáticos de estos lugares, lo que le sirvió para afianzar su éxito internacional.
Al país más norteño de Latinoamérica le dedicó el tema “México eres tú”, con un ritmo inconfundible que recuerda a los temas más emblemáticos de la cantante, como “Hay que venir al sur”, “Caliente, caliente” y “Fiesta«.
“En tu suelo yo fui la mujer más feliz que gozó de la paz de la tierra”, se confesaba Raffaella Carrà en el videoclip mientras derrochaba elegancia en el Bosque de Chapultepec, pulmón verde de la capital mexicana.
Y como no podía faltar, vestida de mariachi y luciendo un sombrero charro, la enamoradiza artista le cantaba a un amante mexicano que tenía las mismas cualidades que su tierra-
“eres como el país fuerte, amable y feliz, y te metes en el corazón».
“Tienes toda la luz de sus días, tienes toda su fuerza en tus venas, tienes en tu mirar su alegría y México eres tú”, entonaba Carrà, fascinada por los mercadillos informales (tianguis) y las coloridas trajineras (barcas) que recorren los canales de Xochimilco.
La italiana echó a bailar así a un país un tanto deprimido desde finales de los 70 por una fuerte crisis económica y una severa devaluación del peso mexicano.
La noticia de la muerte de Carrà la dio este lunes el que fuera su pareja, Sergio Iapino, que ha señalado en un mensaje- “Raffaella nos ha dejado, nos ha dejado. Se ha ido a un mundo mejor, donde su humanidad, su inconfundible risa y su extraordinario talento brillarán para siempre».
Iapino reveló que el torbellino italiano falleció tras una larga enfermedad y la describió como una “mujer fuera de lo común pero dotada de una simplicidad sorprendente” que “no tuvo hijos pero decía siempre que tenía miles de ellos».
Nació como Raffaella María Roberta Pelloni, su verdadero nombre, el 18 de junio de 1943 en Bolonia (Emilia-Romaña, centro) y con 10 se trasladó a Roma, donde comenzó a tomar clases de danza clásica.
Carrà fue muy querida en todo el mundo. Su espontaneidad conquistó primero Italia, luego España, donde se convirtió en todo un mito en la conservadora sociedad española de mediados de los setenta, y de ahí dio el salto a Latinoamérica.