Ciudad de México.- El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, respaldó ayer el plan del Gobierno de Joe Biden, que consiste en otorgar 360 mil permisos humanitarios para Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, e instalar centros de procesamiento de asilo en Centro y Suramérica para evitar que migrantes transiten por México.
En ese orden, Obrador destacó ayer los avances en el control de la migración y el fentanilo tras su reunión del martes con la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Elizabeth Sherwood-Randall.
Reunión muy buena
El presidente calificó de “muy buena” la reunión con Sherwood-Randall, quien ha visitado México tres veces en menos de tres meses en medio de las discusiones de ambos países por la migración y el fentanilo que llega a México.
En este último encuentro, López Obrador pidió a Washington replicar los 150 millones de dólares que México ha invertido en desarrollo de Centroamérica.
El mandatario exhibió en su conferencia diaria de ayer una gráfica que muestra que a finales del año pasado se detectaron 250.000 migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México mientras que en mayo pasado el número descendió a casi 150.000, tras el fin del Título 42 de Estados Unidos.